Ignacio García: “Calderón nos demuestra que nuestra vida está más dentro que fuera”

Ignacio García

Una lectura escénica de la obra de teatro La vida es sueño, de Calderón de la Barca, se estrenará virtualmente en checo este jueves bajo la dirección de Ignacio García dentro del ciclo Una tarde con los clásicos de la agenda cultural del Instituto Cervantes de Praga.

La libertad, la predestinación y el sentido de la vida son algunos de los múltiples temas de la obra del genio del Siglo de Oro español Pedro Calderón de la Barca. El público checo tiene la oportunidad de conocer esta pieza atemporal en el marco del ciclo de coloquios y lecturas dramatizadas 'Una tarde con los clásicos', a través del que el Instituto Cervantes de Praga presenta al público checo célebres textos de autores insignes del Siglo de Oro interpretados por actores checos.

Ignacio García | Foto: Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro

En esta ocasión, la lectura escénica es dirigida por Ignacio García, director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, considerado el certamen más importante del mundo de su género. De acuerdo con García, uno de los objetivos de este ciclo es impulsar a teatros checos a que interpreten obras del Siglo de Oro en sus escenarios y las presenten en el Festival de Almagro, afirma.

“Hay una ventaja entre la República Checa y otros países, y es que existe un buen trabajo que ha hecho el Instituto Cervantes de catalogar todas las traducciones al checo que existen de Calderón, de Lope de Vega, de Maria de Zayas, de Sor Juana Inés y de muchos autores. Existen buenas traducciones al checo y hay que darlas a conocer. Decidimos hacer un ciclo de varias lecturas en colaboración con la Fundación del Festival de Almagro para que los actores checos, el público checo y los teatros y los programadores conozcan mejor el potencial fantástico que tienen los hermosos textos del Siglo de Oro”.

El truco de dirigir un elenco sin conocer su idioma

Dirigir un elenco de actores y desconocer su idioma parece ser un reto, pero no tanto para Ignacio García. El asistente del director Cyril Navrátil, que se encargó asimismo de la adaptación de la traducción checa realizada en 1981 por Vladimír Mikeš, y de la selección de los actores, explica el proceso de ensayo.

Cyril Navrátil | Foto: archivo personal de Cyril Navrátil

“Ignacio me mandó su versión en español y yo la comparé con la checa verso por verso. Tardé más de treinta horas para arreglarlos, y así Ignacio se puede enfocar en el ritmo, la entonación y la cadencia. Conoce la obra de memoria, sabe en qué fase están los actores. Si el oye una frase de Basilio, sabe dónde está en la versión española”.

No es la primera experiencia de Cyril Navrátil con la complejidad de los textos en verso del Siglo de Oro. El talentoso traductor ha traducido al checo recientemente la obra 'Mujeres y criados' de Lope de Vega, que después de una exitosa presentación teatral quiere publicar en forma de libro. De hecho, el éxito de esta presentación fue uno de los impulsos para presentar el ciclo 'Una tarde con los clásicos'.

“Es una obra perdida que fue encontrada hace un par de años en Madrid por Alejandro García Reidy. La traduje al checo y el año pasado la estrenamos en el castillo de Plumlov”, señaló.

El hecho de que Ignacio García conozca el texto de 'La vida es sueño' de memoria desde los 15 años de edad, junto con una buena traducción al checo, le ha facilitado significativamente la dirección del elenco, afirma.

“No tengo la preocupación del contenido, puedo cerrar los ojos y escuchar la música del idioma checo, que curiosamente suena muy parecido. Creo que el trabajo de traducción de Vladimír Mikeš y la adaptación de Cyril Navrátil son fantásticas porque suena muy parecido a como suena el verso clásico español y los actores han hecho muy buen trabajo”.

“El checo es una lengua de sacar muchos matices”

El director ha llevado múltiples obras de autores clásicos a lo largo del mundo y tiene una amplia experiencia con actores de otros idiomas. La colaboración con el elenco checo la califica de excelente y aprecia que los actores hayan entendido muy bien el texto de Calderón de la Barca.

“Aunque es un trabajo muy complejo, ha sido también muy satisfactorio, porque curiosamente el checo tiene una sonoridad muy hermosa y musical. Al principio parece un idioma raro, difícil y consonántico, pero cuando se le pierde el miedo, es una lengua capaz de sacar muchos matices y mucha belleza al lenguaje como hace Calderón en los versos castellanos”.

“Todos sueñan lo que son, con que ninguno lo entiende”.

Una obra excepcional y única en la capacidad de reflexionar sobre una visión existencial del ser humano que plantea profundas contradicciones que están en el propio título. Así caracteriza Ignacio García la obra 'La Vida es Sueño', que ha adquirido en nuestros tiempos una dimensión diferente en comparación con la de la época en la que fue escrita, opina el director.

“Estamos hablando de una época en la que no han leído a Freud y no existía nada de todo el pensamiento psicoanalítico. Calderón no pensaba que la vida era un sueño, al contrario, pensaba que la vida era todo lo contrario del sueño. Sin embargo, Calderón, a través de una metáfora maravillosa de un príncipe que vive encadenado, que luego vive en un palacio y que después vuelve a la cárcel y que sueña cosas diferentes, hace una reflexión sobre la naturaleza subjetiva y mental del ser humano. Y acaba llegando a esta conclusión que dice Segismundo en un verso: “Todos sueñan lo que son, con que ninguno lo entiende”. Calderón nos demuestra que somos lo que anhelamos, lo que soñamos e imaginamos, nuestra vida está más dentro que fuera. Eso lo hemos visto en muchos ejemplos de la historia, en personas que han sufrido cosas terribles y que las llevan con una enorme entereza, o al contrario, personas que lo tienen todo y se sienten miserables. Descubrimos que la miseria y la riqueza están dentro de nosotros, en nuestra manera de procesar la información y soñar con una vida diferente”.

“Lo más difícil es lo mejor”

Abundantes metáforas, imágenes retóricas, la complejidad del pensamiento de la época y el texto en verso despiertan la curiosidad sobre la necesidad de la actualización léxica para el público contemporáneo. De acuerdo con Ignacio García, en sus interpretaciones es mínima, ya que sustenta la opinión de un oriundo de Praga como Rainer Maria Rilke de que “de pocas cosas podemos estar seguros en la vida, pero una de ellas es que siempre es mejor lo más difícil”.

Retrato de Pedro Calderón de la Barca | Foto: Fernández de Buendía,  Wikimedia Commons,  Biblioteca Nacional,  Madrid,  public domain

“Resulta que ahora los neurocientíficos han llegado a la misma conclusión; cuando nuestro cerebro tiene dificultad para entender algo, lo entiende de una manera más profunda y el proceso mental y cognitivo es distinto y se apropia de la idea de una manera mucho más profunda y compleja que cuando una cosa la entendemos fácil y banalmente. De manera que el teatro en verso tiene esa dificultad, pero al mismo tiempo esta satisfacción. Dice cosas más difíciles de comprender, pero las verdaderas cosas importantes de la vida son difíciles”.

Ignacio García invita al público checo a que se conecte este jueves 22 de abril a las 18:30 horas a la plataforma Zoom para disfrutar de la belleza de la lengua checa y de la voz de los actores que traducen unas ideas universales que impulsan a hacerse preguntas importantes.

“Por ejemplo, ¿somos lo que hacemos en la vida o somos lo que soñamos? ¿Somos lo que somos o somos lo que queremos ser y deseamos? ¿Somos capaces de cumplir nuestros sueños en la vida, de pelear por ellos, de no aceptar los límites que la vida nos pone y saltar más allá, siendo libres para defender aquello que creemos profundamente que debemos hacer en la vida? Son preguntas que en el día a día no nos hacemos porque estamos enfrascados en otras peleas, pero cuando uno se sumerge en el mundo de esta obra y escucha estas preguntas, tiene tiempo para comprenderse así mismo. Diría a los espectadores que dedicarle una hora y media a La vida es sueño es dedicar una hora y media a ellos mismos, a sus vidas y a sus sueños”.

La vida es sueño | Foto: Instituto Cervantes

El director sostiene que la presentación de la obra puede servir como un ejercicio de autoestima para los espectadores checos, explica.

“Cuando escuchen estas voces y este maravilloso texto, que se hace en grandes teatros del mundo, van a descubrir que tienen grandísimos talentos y puede ser un ejercicio de autoestima, del gran talento y la gran verdad teatral que existe en la República Checa”.

Ignacio García confía en que los teatros checos den la bienvenida a las obras de teatro del Siglo de Oro y puedan participar con ellas en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que se plantea en su actual edición a recuperar todas las líneas de programación del año pasado con presentaciones para todos los gustos.