Help to Ukraine, la ONG española nacida en Praga que lleva robots médicos a Ucrania  

Javier Fernández es uno de los cofundadores de Help to Ukraine, la mayor ONG española dedicada a la ayuda a refugiados y víctimas de la guerra en Ucrania. Curiosamente, es desde Praga que Javier dirige esta organización que lleva robots médicos a zonas donde la población se ha quedado sin atención sanitaria, como contó a Radio Praga Internacional.

Help to Ukraine nació de manera improvisada y a toda prisa por los acontecimientos en Ucrania hace casi un año. La ayuda de Javier comenzó con la necesidad de sacar a españoles que no podían salir del país en los primeros días de invasión. Desde ahí, entrando en contacto con Carlos Fernández, todo se fue desarrollando hasta que crearon una sólida organización en la que se apoya el Ministerio de Salud de Ucrania y colabora con la Embajada de España en Kiev. Con Javier Fernández repasamos toda la trayectoria de la ONG y todas sus formas de ayuda a una sociedad castigada.

¿Cómo surgío Help to Ukraine?

Javier Férnandez | Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

La ONG empieza de la manera más sorprendente porque cuando nos metemos en el chat de Españoles en Ucrania nos damos cuenta de que se han quedado unos 125 españoles que no han podido subir al convoy de la Embajada. En ese momento nos ponemos a funcionar con los contactos que tenía Carlos en Ucrania y con la ayuda de las Brigadas Territoriales, que son los civiles que se convierten al ejército, además del Ejército Ucraniano, y empezamos a dar la información sobre trenes, autobuses y contactos para poder salir de las zonas de guerra. Hemos sacado a un total de 66 españoles con nuestros propios medios.

¿Tuvo que ver el hecho de que tú vivieras en Praga de alguna forma?

Al vivir en Praga y conocer la historia de lo que ha sido Rusia en el pasado en el siglo XX, lo que hizo en Checoslovaquia, y haber hablado con los familiares de la que es ahora mi mujer, Lucie, me di cuenta de que había que hacer algo para parar esto. Y mi única manera era ayudar.

Cuando se acabó la necesidad de sacar gente del país, pensáis en seguir ayudando. ¿Cómo llegasteis a centraron en la ayuda médica?

Nos dimos cuenta que había una gran necesidad, sobre todo, para el sistema de sanidad ucraniano, que ya estaba bastante deteriorado antes de la invasión debido al COVID. Después nos dimos cuenta de que no había médicos de familia porque se habían ido todos a ayudar al frente. Entonces contactamos con una empresa española que se llama Homedoctor, que tienen estos robots medicalizados, que lo que hacen es hacer una primera exploración de la persona en su propia casa o en un centro que se puede instalar en las zonas más remotas de Ucrania. Para ello introdujimos vehículos 4x4, para que pudieran hacer esta labor nuestros voluntarios. Estos visitan a la gente en sus casas, hacen esta primera exploración con un médico ucraniano, que en un principio estaban en España, ya que hay una gran comunidad de médicos ucranianos en España. Esa es la manera de colaborar que tienen ellos, porque no cobraban por estas citas, pero estaban ayudando a su país. Así aliviamos de una gran cantidad de problemas al Ministerio de Salud ucraniano.

¿Con cuántos voluntarios contáis en Ucrania?

Ahora mismo tenemos registrados 80 voluntarios en Ucrania y 20 en España. Pero somos una ONG muy pequeña, no tenemos sueldos, todos tenemos nuestros trabajos. Quitamos tiempo de nuestras familias y de nuestros hobbies para hacer esto, pero bueno, creemos que es lo que hay que hacer en este momento.

¿Cómo colabora la Embajada de España en Kiev?

La Embajada ha tenido un papel muy importante porque fue la que en un principio nos daba datos de dónde estaban los españoles y nos pedía que les ayudáramos a sacarlos. El día 24 de febrero de 2022 sale el último convoy de Kiev hasta Varsovia y se queda mucha gente que no puede salir de Ucrania, es una situación desesperada. Nosotros hemos sacado a gente en un vehículo cayendo bombas alrededor o hemos tenido que pagar ciertas mordidas a ciertos miembros del Ejército Ruso para que nos dejaran pasar. Eso es la guerra.

¿Y cómo colabora con vosotros el gobierno de Ucrania?

Carlos Fernández tenía previamente contactos en Ucrania debido a su trabajo, así que el Gobierno ucraniano nos contacta directamente. Tenemos contactos muy fuertes, tanto con la viceministra de Salud, Mariia Karchevych, como con el ministro Viktor Liashko, que lo vamos a visitar el próximo 23 de febrero, porque estaremos allí y tenemos una reunión con ellos para intentar desarrollar este proyecto, para llegar, si pudiéramos, a los 2000 robots, que nos han pedido. Yo le he explicado que es una cifra un poco fantasiosa. Él me dijo que esto podría ser entre los próximos dos a cinco años. Aunque la guerra acabe, y esperemos que sea lo antes posible, van a seguirse utilizando en Ucrania durante los próximos, probablemente, 5 o 10 años.

¿Cuántas personas se pueden diagnosticar o explorar cada día con cada robot?

Foto: Homedoctor

Más o menos, con los cálculos que hacemos, son 60 personas al día por robot. Eso significa que en un mes hemos hecho más de 2000 visitas, eso es muchísimo si lo piensas. Las exploraciones se hacen en línea con médico desde Kiev, desde España o desde cualquier otro punto de la Unión Europea, donde también tenemos médicos ucranianos adheridos a este programa. Pueden hacer consultas a cualquier hora, también por la noche, cuando los médicos acaban su trabajo habitual, por ejemplo, en un hospital de Bruselas.

¿Cómo se financian estos proyectos?

Lo primero: familias y amigos, que esperemos que sigan siendo amigos al final de la guerra. Y ahora estamos mirando vías de financiación tanto con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, y asociarnos con alguna de las ONG grandes: Médicos sin Fronteras, Médicos del Mundo, ACNUR, UNICEF y Cruz Roja. Lo que queremos hacer es un proyecto conjunto.

Ucrania | Foto: КМДА,  Олексій Самсонов,  Wikimedia Commons,  CC BY 4.0 DEED

¿Cómo te afecta todo esto? ¿Cómo ha cambiado tu vida?

Ha cambiado mi manera de ver la vida. Lo primero fue un shock muy importante darte cuenta que a 900 kilómetros de Praga hay una guerra. Cuando entré en Ucrania me di cuenta lo que puede hacer la barbaridad humana y eso realmente me cambió. De hecho, me cambió tanto que en septiembre dejé mi trabajo de consultor de tecnología para una multinacional y ahora hago el mismo trabajo pero para una empresa que se llama International SOS, que lo que hacemos es evacuaciones alrededor del mundo. Creo que debo aportar eso para salvar vidas humanas y ayudar a la gente.

¿Qué planes de futuro tenéis?

Ahora mismo tenemos el desarrollo de los robots, eso es una parte que estamos trabajando, y la otra es conseguir generadores de electricidad, porque las zonas que han sido reconquistadas por el Ejército Ucraniano no tienen nada. Los rusos destrozan todo el sistema eléctrico, destrozan todo el sistema de gas, con lo cual, las casas, la gente, no puede calentarse, no puede encender la luz, no puede tener el móvil cargado y eso es lo que la gente necesita ahora mismo. Invitamos a la gente a que visite nuestra web, www.helptoukraine.es, está en varios idiomas. Para nosotros es muy importante que la gente vea donde va todo el dinero, ser muy transparentes con todo el mundo que done.

En la opción de audio pueden escuchar la entrevista completa.

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