Harry Potter, el libro favorito de los checos
"Harry Potter" de la autora británica, Joanne Rowling, es el libro más popular entre los checos. Así decidieron los más de 93 mil lectores que enviaron su voto a la encuesta "Mi libro", que buscaba el título favorito de los ciudadanos de la República Checa. En segundo lugar se situó "El Señor de los Anillos" de Tolkien, seguido por la Biblia.
4 301 votos para el ganador absoluto de la encuesta sobre el libro favorito de los checos, "Harry Potter". Para alguien quizá un poco de desilusión, pero para muchos padres el libro que movió a sus hijos a leer sin tener la obligación de ello.
"El Señor de los Anillos" de Tolkien recibió 2 697 votos, mientras que por la Biblia, que acabó en tercer lugar, votaron 1996 lectores, pisándole los talones la novela humorística checa "Saturnin", seguida por la conocida lectura obligatoria de los alumnos checos, "La abuela", de Bozena Nemcová.
"El Principito", de Saint-Exupéry, ocupó el séptimo lugar, tras "Sinuhe el egipcio", del escritor finlandés, Mika Waltari. Más de 400 lectores checos votaron por el "Alquimista" de Coelho.
Casi la mitad de los libros que se situaron entre los primeros 50 títulos son representantes de la literatura checa. Prevalecen entre ellos libros para niños, entre ellos "Las aventuras del topo", del ilustrador Zdenek Miller.
Alrededor de cinco mil títulos aparecen en los resultados de la encuesta "Mi libro", proclamada el 1 de marzo de este año por la Unión de Bibliotecarios de la República Checa. Los más de 90 mil participantes pudieron votar a través de internet, sumándose posteriormente 500 bibliotecas del país y las librerías Kanzelsberger.
"Fue mi biblia cuando tenía 16 años y practicaba como aficionada el remo", apuntó la primera lectora votante acerca de su libro favorito "¿Por qué no ahogarse", del autor checo, Zdenek Smíd. El libro que el 30 septiembre cerró la encuesta fue "Gaviota", del escritor estadounidense contemporáneo, Richard Bach.
Dentro de diez años los organizadores piensan repetir la encuesta, curiosos ya en este momento de cómo cambiarán los gustos de los lectores checos. De una cosa están seguros: la gente no dejará de leer.