Hace 43 años Moscú aplastó un sueño de libertad de los checos
Hace 43 años las tropas del Pacto de Varsovia aplastaron el sueño de millones de checoslovacos que quisieron poner un ‘rostro humano’ al socialismo. En las inmediaciones de la Radio Checa los ocupantes chocaron con miles de manifestantes que salieron a las calles para condenar la invasión.
La Radio Checa fue la única fuente de información fiable para los checoslovacos durante la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia el 21 de agosto de 1968.
Los ocupantes comprendieron el peligro que representaba la Radio para sus intereses por lo que acto seguido asaltaron sus instalaciones, pero para ello tuvieron que enfrentarse a cientos de personas que corrieron a defenderla. Quince vecinos murieron en las calles cercanas a la Radio durante los enfrentamientos con las tropas invasoras.
En el acto para recordar a las víctimas de la Primavera de Praga de 1968, celebrado el domingo frente a las instalaciones de la Radio Checa, el alcalde Bohuslav Svoboda se refirió al duro golpe que representó la agresión soviética para la sociedad.
“Se trata de un trauma al que nos enfrentamos hasta la fecha. Ya no tenemos aquí a las tropas invasoras, pero la herida no termina de sanar”, indicó el alcalde.Por su parte, el primer ministro, Petr Nečas, advirtió que el peligro ahora ya no lo representan los “aliados” militares, como en 1968, pero el extremismo y la falta de tolerancia que se registra en la sociedad.
Con la llegada de Alexander Dubček a la jefatura del Partido Comunista de Checoslovaquia, empezó un proceso de transformación política que se conoció como la ‘Primavera de Praga’.
Dubček y sus colaboradores más cercanos quisieron poner un ‘rostro humano’ al socialismo. Hablaron de una reforma económica, de una mayor apertura al mundo y de libertad de prensa, hasta llegar a un sistema pluripartidista.
Leonid Brezhnev escuchó los argumentos de Dubček sin inmutarse, pero su respuesta no se hizo esperar. Los promotores del ‘socialismo con rostro humano’ no sospechaban nada pero el 21 de agosto de 1968 se despertaron con 200.000 soldados y más de 2.000 tanques en las calles de las principales ciudades del país.Las tropas del Pacto de Varsovia invadieron a uno de los países miembros para combatir y aplastar a las fuerzas “contrarrevolucionarias” que amenazaban con destruir la unidad del bloque soviético.
Una vez asfixiado el movimiento reformista el terror se apoderó de la sociedad checa, miles de personas fueron detenidas y encarceladas. Muchos lograron abandonar el país, pero los que se quedaron sufrieron en carne propia el llamado periodo de la ‘normalización’ en el que la Policía Política fue el principal protagonista.
Con la derrota de comunismo en 1989 se puso fin a la ‘normalización’. El dramaturgo Václav Havel sustituyó en la presidencia a Gustav Husák, un incondicional del Kremlin y después de más de 20 años, las tropas invasoras salieron del país.