Gobierno propone subir el límite de puntos necesarios para la retirada del carné de conducir

La ley de tránsito es demasiado severa. Aseguró este miércoles el Gobierno checo. El sistema de penalización por puntos, que entró en vigor el primero de julio, deberá cambiar, coincidieron los ministros.

Mirek Topolánek,  foto: CTK
Hoy día, la policía checa puede quitar el permiso de conducir al conductor que sume 12 puntos penales. El nuevo Gabinete propone aumentar ese número a 18 puntos, indicando que el sistema actual es demasiado severo y abre paso a la corrupción y al acoso por parte de la policía. Así lo indicó el primer ministro, Mirek Topolánek.

"El Gobierno tiene varias observaciones y reparos en cuanto a la ley de tráfico. La Cámara de Diputados debería dar su visto bueno para poder enmendarla", subrayó el jefe del Gobierno.

Según la enmienda, el chofer que cometa una infracción podría en determinados casos ser multado pero no perdería puntos. En esta categoría, figurarían infracciones ligeras, como realizar llamadas telefónicas al conducir, no abrocharse el cinturón de seguridad o no encender las luces del vehículo, etc., hasta las infracciones más graves, es decir, violar la prohibición de adelantamiento o no ceder el paso a las personas en el paso peatonal.

La nueva ley supone, además, reducir el nivel mínimo de algunas multas y, por el contrario, subir la velocidad máxima en las autopistas a 160 kilómetros por hora.

Por su parte, los inconformes con el nuevo proyecto gubernamental están en contra de moderar el sistema de penalización actual y resaltan que, según datos estadísticos, desde el primero de julio se redujo notablemente el número de accidentes y de víctimas mortales en las carreteras checas precisamente gracias a la introducción del severo sistema de penalización.

El Parlamento debería deliberar sobre dicho proyecto en los próximos días.