Gobierno checo da luz verde a la reforma de la política familiar
Una semana de vacaciones pagadas para el padre de un bebé recién nacido, una oferta más amplia de puestos de jornadas parciales y guarderías infantiles en el lugar de trabajo: son las prioridades de la reforma pro-familiar propuesta por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Entre los cambios propuestos destaca el derecho de los hombres a recibir una semana de vacaciones pagadas en los primeros dos meses después de nacer su hijo.
La reforma también busca motivar a los empleadores para que ofrezcan más puestos de jornadas parciales y establezcan guarderías infantiles para los hijos de sus empleados. Éstas supondrían, además, una oportunidad laboral para ciertos grupos sociales, destacó el autor del proyecto, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Nečas.
“Queremos simplificar la burocracia para la fundación de pequeñas guarderías infantiles y especificar los requisitos de cualificación para su personal. Creemos que puede ser una buena oportunidad laboral para las mujeres mayores, que difícilmente encuentran trabajo, especialmente, en las regiones de alto nivel de desempleo”, recalcó Nečas.La nueva normativa permitiría a los padres que cuidan de sus niños en casa contraer un acuerdo con otra pareja y hacerse cargo también de sus hijos, siempre que cumplan con una serie de requisitos estrictos. Por ejemplo, una persona podría cuidar de cuatro niños menores de siete años, como máximo, y la suma a cobrar por el servicio no debería superar los 580 euros mensuales.
Según los expertos, la reforma requerirá la enmienda a decenas de leyes. Para entrar en vigor, el proyecto debe ser aprobado por el Parlamento y ratificado por el Presidente de la República.