Geofísicos checos preparan la excavación de un pozo de 5 km de profundidad

Un grupo de geofísicos checos prepara la perforación de un pozo de cinco kilómetros de profundidad que permitirá estudiar los temblores sísmicos que se registran en Bohemia Occidental. Es que los científicos se dan cuenta de que la República Checa no está situada sobre un territorio geológico tan tranquilo como se había pensado.

La República Checa se adhirió recientemente al Proyecto de Perforación Continental Científica, conocido como ICDP, por sus siglas en inglés...

En el marco de este proyecto internacional se inició, entre otras, la perforación del cráter Chicxulub, en la península de Yucatán, en México. Se trata de la depresión que se cree dejó el asteroide o cometa que chocó contra la Tierra hace 65 millones de años, y que probablemente fue la causa principal de la desaparición de los dinosaurios. El pozo de 2 kilómetros y medio para extraer material permite estudiar los efectos en la tierra de ese asteroide, meteorito o cometa.

Un proyecto de perforación profunda se lleva a cabo también en California con el fin de estudiar los fenónemos físicos y químicos que acompañan los temblores de tierra.

En el mundo no hay muchas perforaciones de gran profundidad. La más profunda de ellas, el pozo excavado por los rusos en la península de Kola y que tiene 12 mil 262 metros de profundidad, se considera una maravilla tecnológica.

En la República Checa sería muy conveniente realizar una perforación profunda en el borde del Macizo Checo, en Bohemia Occidental, donde se registran reiteradamente enjambres de temblores de tierra...

El Macizo Checo es considerado por la mayoría de los habitantes de la República Checa como una región geológicamente vieja, tranquila y segura, pero las emanaciones de gas, manantiales calientes y frecuentes enjambres de temblores sísmicos en Bohemia Occidental testimonian lo contrario.

Y los científicos checos sugieren incluir precisamente esa región en el Proyecto de Perforación Continental Científica, ICDP, al que se adhirió recientemente este país. En Bohemia Occidental se perforaría un pozo de 5 kilómetros de profundidad. La excavación se acercaría de esta forma a los focos de los terremotos que surgen a una profundidad de entre 6 y 9 kilómetros bajo la superficie de la tierra. El proyecto checo completaría el de California.

El proyecto californiano estudia los terremotos que se producen en una fractura en la corteza terrestre y para los cuales son típicos intervalos de varios días y hasta meses.

Entretanto, en las series sísmicas de Bohemia Occidental se producen hasta cien pequeños temblores al día. Ello se debe probablemente a las soluciones que pulsan entre las capas inferiores y superiores de la corteza terrestre.

Más cercano a la proyectada perforación en el terriotorio checo se halla el pozo excavado en la vecina Alemania, en una región que pertenece geológicamente todavía al Mazico Checo. Dicho pozo, perforado en los años 90, tiene 9 mil 800 metros de profundidad.

La perforación permitió a los científicos verificar que en la corteza terrestre de Europa Central se registra una mayor tensión tectónica de lo que se suponía. Los geólogos ya saben que basta poco- por ejemplo inyectar en la perforación un líquido- y ello provoca temblores en las rocas.

Los resultados de las investigaciones dieron así por tierra con las suposiciones de que los centroeropeos viven en una región totalmente tranquila. No es que se esperen sucesos dramáticos, pero la verificación de que con una bomba de agua se pueda provocar un pequeño sismo causó entre los científicos un considerable revuelo.