Fuertes vientos causaron problemas en el país el fin de semana
Fuertes vientos azotaron el territorio checo durante el fin de semana. En los Montes Gigantes, al norte del país, alcanzaron 160 kilómetros por hora. En Moravia, al este, hubo problemas en el suministro de electricidad y complicaron la circulación de los ferrocarriles.
“Fue necesario cortar la electricidad a los clientes. En algunos casos, sobre todo en cuanto a las averías causadas por árboles caídos, hay que cortar el suministro para que se puedan reparar los cables”, explicó la portavoz.
El corte de electricidad afectó también el tránsito de trenes. Desde el sábado por la noche árboles caídos obstaculizaron las vías férreas entre las ciudades moravas de Ostrava y Přerov. Los empleados de la empresa Ferrocarriles Checos consiguieron renovar parcialmente la conexión el domingo por la tarde, según indicó su portavoz Ondřej Kubala.
“Después de todo un día de trabajo conseguimos reparar una de las líneas eléctricas. Esto significa que los trenes ya no tienen que cambiar la locomotora eléctrica por una a gasóleo, como fue necesario desde el sábado” dijo el portavoz. Los problemas ferroviarios probablemente causarán un atraso de los trenes todavía este lunes.
En los Montes Gigantes al viento de extrema fuerza se sumaron ráfagas de lluvia y nieve. En los puntos más elevados el viento alcanzó más de cien kilómetros por hora, según indicó Tomáš Popelka del Instituto Meteorológico en Hradec Králové.“El viento en la montaña Sněžka alcanzó 166 kilómetros por hora. En el cerro Labská Bouda sopló en ráfagas de entre 104 y 108 kilómetros por hora”, indica Tomáš Popelka.
Los meteorólogos compararon este temporal con el Kyrill de enero del año pasado, que fue uno de los más fuertes de los últimos tiempos. En dos días causó en el país daños estimados en más de 77 millones de euros.