Fuertes críticas a la enmienda de Ley de Extranjería checa

Foto ilustrativa: Centro de la integración de Praga

Organizaciones No Gubernamentales checas sometieron a amplias críticas la nueva enmienda a la Ley de Extranjería, que entró en vigor a finales de julio. De acuerdo con las ONGs, la norma incluye más medidas restrictivas que positivas.

Foto ilustrativa: Centro de la integración de Praga

Visas de trabajo extraordinarias por un tiempo definido de un año, la aplicación de cuotas para los migrantes económicos, la expulsión rápida de los extranjeros condenados por actos criminales o la introducción de cursos obligatorios de integración para los extranjeros de terceros países. Estas y otras medidas incluye la nueva enmienda a la Ley de Extranjería.

El ministro del Interior, Jan Hamáček, reiteró que el impulso principal para su elaboración fue la obligación de la República Checa de adaptar su legislación en el tema de los extranjeros a las demandas del Parlamento Europeo y el Consejo Europeo relativas a la entrada y la estadía de ciudadanos de terceros países en estados de la Unión Europea por motivos de trabajo o estudio.

Jan Hamáček,  foto: Michaela Danelová,  ČRo
El ministro Hamáček considera que la enmienda representa un paso positivo en el trato con los extranjeros y recalcó en especial que facilitará la vida a los extranjeros que vengan a la República Checa por motivos de estudio o para tomar parte en investigaciones científicas.

Sin embargo, varias ONGs de Chequia han insistido en que no comparten el optimismo de Hamáček respecto a la mencionada enmienda. Petr Baroch, de la Organización para la Ayuda a los Emigrantes, sostuvo que la normativa es poco transparente y prevalecen en ella medidas de carácter restrictivo.

”Desde mi punto de vista los extranjeros son considerados en la República Checa más bien como un objeto de interés. El Estado Checo trabaja con ellos y abusa de ellos en el sector laboral. Los trae acá, espera que el extranjero cumpla de forma ideal las tareas que se le den y luego, por medio de un proceso bastante complicado, obliga a esa persona a abandonar este país”.

De positivo calificó Petr Baroch el otorgamiento de la visa laboral extraordinaria, como un instrumento que puede ayudar a solucionar de forma rápida y eficaz la escasez de mano de obra en el mercado checo en determinados sectores de la economía. Baroch aprecia esa medida desde el punto de vista de las posibilidades que ofrece a los estudiantes.

“Considero de una gran ventaja la introducción de visas extraordinarias por motivos de trabajo o al querer montar en este país una empresa. Esto es ventajoso también para los estudiantes que se encuentran aquí en base a una visa limitada por el tiempo de estudio y que desean quedarse en Chequia al graduarse y trabajar aquí. Con ello no estarán tan limitados por el tiempo”.

Foto ilustrativa: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International
A la vez, Baroch calificó de discriminatorias las estipulaciones de la enmienda relativas a la migración económica. La directiva establece que el Gobierno determinará unas cuotas para la admisión de un número concreto de trabajadores extranjeros de terceros países a los que las Embajadas podrán otorgarles una visa laboral por tiempo definido.

Esta es una reacción a que durante los últimos tres años se triplicó el número de solicitudes de trabajo por parte de extranjeros. Mientras que en 2014 por ejemplo, fueron recibidas unas 3000 solicitudes, en los últimos años su número subió a 9000 al año. Petr Baroch, de la Organización para la Ayuda a los Emigrantes, destacó que la medida priva al extranjero de la posibilidad de defenderse en caso de tener problemas con la patronal.

”Lo que considero alarmante son las restricciones relacionadas con la tarjeta de permiso laboral. Los primeros seis meses el extranjero no puede abandonar la empresa en la que trabaja e irse a otro lugar, porque en ese momento perdería el permiso de residencia. Esto le da una gran ventaja al empleador que puede presionar e intimidar al trabajador sin que éste pueda defenderse para no perder el permiso de residencia”.

Baroch apuntó que considera lamentable que la Ley de Extranjería sea tan severa. Según él es injusto que un extranjero de un tercer país que quiera trabajar y vivir en Chequia y para conseguirlo supere grandes problemas y gaste una considerable cantidad de dinero, deba aceptar luego eventuales injusticias y acoso laboral de parte del empleador para poder quedarse en este país.

Foto ilustrativa: James Cridland,  Flickr,  CC BY 2.0
La nueva enmienda estipula igualmente que un extranjero que haya sido condenado en Chequia por delitos graves o haya violado tres veces seguidas las leyes locales, pueda ser expulsado del país en un período máximo de seis meses. Hasta el presente este proceso duraba hasta dos años.

Otra estipulación que fue introducida en la Ley de Extranjería checa son los cursos obligatorios de adaptación para una mejor integración de los extranjeros en la sociedad local. A estos cursos, de ocho horas de duración, deberán asistir todos los extranjeros de países fuera de la Unión Europea que vengan a trabajar a Chequia o a visitar a sus familiares y quieran quedarse en este país más de un año.

Los cursos son organizados por los Centros de Apoyo a la Integración de los Extranjeros e incluirán informaciones sobre las costumbres, historia y presente de la República Checa, así como sobre los derechos y deberes de los extranjeros en este país.