Frantiska Plamínková, valiente política checa, asesinada por los nazis
En esta edición les presentaremos a Frantiska Plamínková, destacada política checa de la primera mitad del siglo 20. Fue asesinada por los nazis en 1942.
Frantiska Plamínková entró en el siglo 20 como profesora de Matemáticas, Física y Dibujo en una escuela secundaria. Era una mujer alta y esbelta, sus trenzas le llegaban hasta las rodillas. Su espiritual rostro irradiaba bondad. Las alumnas la adoraban y otras profesoras se sentían a su lado como "bañadas por agradables rayos solares", según contarían posteriormente.
Frantiska Plamínková, nacida en 1875, creció con sus dos hermanas en el centro de Praga.De niña escuchaba en el taller de su padre, zapatero, apasionados debates políticos. Al llegar a la edad adulta, empezó tomar parte en la vida pública.
Primero lo hizo a través de la Asociación de maestras checas y posteriormente en el Comité para el derecho al sufragio. Frantiska Plamínková participó en la política municipal y resultó electa al ayuntamiento de Praga. Entre 1925 y 1939 fue senadora.
Frantiska Plamínková consideró como el mayor éxito de su carrera política la institución del Consejo Nacional de Mujeres que ella fundó en 1923. ¿Cuál fue la razón de su iniciativa? La política quiso sencillamente trasladar del papel a la práctica lo estipulado en la Constitución de 1920 donde se afirmaba:"No se reconocen privilegios por razón de sexo, origen o profesión."
Es que de las escuelas salían médicas, abogadas, profesoras y funcionarias, pero eran rechazadas al buscar colocación. Y si una joven era admitida en una oficina estatal, se cernía sobre ella el peligro de ser despedida al casarse."¡Devuelvan a la mujer a la familia!," solía oírse. Sin embargo, nadie enviaba a casa a las tejedoras o costureras casadas. Frantiska Plamínková se quedó soltera como centenares de profesoras de principios del siglo 20. La política se empeñó, entretanto, en que la nueva generación de mujeres ya pudiera compaginar su profesión con la familia.
El Consejo Nacional de Mujeres orientó sus esfuerzos a conseguir que las mujeres pudieran disfrutar de una licencia de maternidad, percibieran asignaciones familiares y las amas de casa y lavanderas contasen con un seguro médico y social. Frantiska Plamínková presentaba después en el Senado los correspondientes proyectos de normas legislativas.
Frantiska Plamínková fue una senadora muy activa. En dos oportunidadades - en 1931 y 1936 -, visitó con su grupo parlamentario Ginebra y fue la primera checa en intervenir ante la Sociedad de Naciones, antecesora de la actual Organización de Naciones Unidas.
Cuando en la década de los 30 recrudeció en Europa el peligro nazi, Frantiska Plamínková ayudó a los antifascistas alemanes. El 14 de septiembre de 1938 dirigió una carta abierta a Adolfo Hitler. Lo llamó dictador y terminó su misiva expresando su firme fe en que a pesar de la superioridad militar de que disponía la Verdad vencería.
Frantiska Plamínková demostró su fidelidad a los ideales democráticos también durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando los nazis ocuparon el 15 de marzo de 1939 las tierras checas, la política fue detenida, pero después los alemanes la excarcelaron, quizás debido a la intervención de sus amigas de Occidente.
Sin embargo, tras el atentado al alto cargo nazi, Reinhard Heydrich, perpetrado por patriotas checos a finales de mayo de 1942, Frantiska Plamínková volvió a ser encarcelada. Sobre la política se cernía el peligro de la pena de muerte.
El presidente fantoche del Protectorado de Bohemia y Moravia, Emil Hácha, intercedió a favor de Frantiska Plamínková, pero fue en vano. La viuda de Heydrich pidió su muerte. La política checa fue ejecutada por los nazis el 30 de junio de 1942.
Frantiska Plamínková no tiene sepultura, no se sabe donde los verdugos nazis dispersaron sus cenizas. A esta valiente mujer la recuerda solamente una placa conmemorativa en la casa donde había residido en vida, en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga.