Interrogantes en torno a la muerte de Antonín Sochor, héroe de la Segunda Guerra Mundial
En esta edición les daremos a conocer los dramáticos destinos del valeroso militar checoslovaco, Antonín Sochor, héroe de la Segunda Guerra Mundial.
Noche del 15 de agosto de 1950. En el polígono de Ralsko, al norte de Bohemia, empiezan las mayores maniobras del Ejército Checoslovaco desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por un estrecho camino del bosque avanza a gran velocidad un automóvil negro de la marca Tudor. Cuando se acerca a un cruce desde la derecha sale de repente un camión que transporta paracaidistas. Se produce una colisión.
Con excepción del coronel Antonín Sochor, de 36 años, que estaba sentado en el automóvil al lado del conductor, nadie resulta gravemente herido.
Con un grave traumatismo craneal e inconsciente, Antonín Sochor es conducido al hospital de Jablonné donde fallece pocas horas después el 16 de agosto de 1950.
¿Habría sido la muerte del héroe de la Segunda Guerra Mundial una infeliz casualidad o se habría tratado de un accidente escenificado, de un asesinato político? Los veteranos de guerra y los historiadores no han encontrado hasta ahora una respuesta inequívoca.
Opinan, no obstante, que en el currículum vitae de Antonín Sochor hubo varios capítulos que podían hacerlo sospechoso a los ojos de las siniestras figuras que dirigían los destinos de las Fuerzas Armadas checoslovacas después de que se hiciera con el poder en 1948 el Partido Comunista.
Antonín Sochor nació el 16 de julio de 1914, en el land alemán de Westfalia adonde su padre había emigrado para trabajar en una mina de carbón.
A los pocos días del nacimiento de Sochor, estalló la Primera Guerra Mundial de la que su padre saldría inválido. La familia se instaló en la ciudad checa de Duchcov donde viviría de un modesto quiosco de tabaco y periódicos. A los doce años, el muchacho ingresó en la organización local de los scouts.
En 1936 Sochor se incorporó a las filas del Ejército checoslovaco y después de la ocupación de Bohemia y Moravia por las tropas de Hitler, en marzo de 1939, decidió escapar al extranjero y allí combatir contra el nazismo.
Después de cruzar las fronteras con Polonia ingresó en la legión checoslovaca que se estaba formando en el país vecino. El 1 de septiembre de 1939 Hitler invadió Polonia. Y simultáneamente la Unión Soviética empezó a ocupar los territorios orientales de Polonia tal como había acordado con la Alemania nazi en el Pacto de no agresión Ribbentrop- Molotov.
En la unidad se infiltraron varios agentes de la policía secreta soviética NKVD, como Bedrich Reicin, un cobarde que haría una meteórica carrera en las Fuerzas Armadas checoslovacas de posguerra. Antonín Sochor nunca ocultó su opinión sobre este arribista y algunos historiadores y veteranos de guerra opinan que el odio de Reicin podría haber estado por detrás de la muerte del militar en un accidente escenificado.
Antonín Sochor recibió el bautismo de fuego en la batalla de Sokolovo, en el frente Este, y fue condecorado con la orden soviética de la Bandera Roja.
En la batalla de Dukla, Sochor fue alcanzado por una granada. Los médicos sacaron de su cuerpo 218 esquirlas.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Sochor entrenó unidades israelíes. Sin embargo, en 1949 ganaron en Israel las elecciones las fuerzas prooccidentales y el Estado judío pasó a ser considerado como enemigo de la URRS y de sus satélites. La misión en Israel hizo insegura la situación de Sochor.
Los historiadores opinan que podría haber sido una de las causas de su eliminación. El Instituto para la investigación de los crímenes del comunismo sigue investigando la enigmática muerte de Antonín Sochor.
