Federico Smetana - genio musical con trágica historia personal - 2nda parte
Estimados amigos, el 2004 es el Año de la música checa. Radio Praga les ofrece en su ámbito una serie dedicada a los más notables creadores musicales checos.Hoy les presentaremos el segundo capítulo en el que les hablaremos de la vida y trayectoria de Federico Smetana, nacido en 1824, quien a sus 16 años compuso la bella Polca de Luisa, la de las Dalias y la "De la vida estudiantil", dando las primeras muestras de su dimensión de genio musical.
Acaban de escuchar un fragmento de la Polca de las Dalias, obra de los años juveniles de Federico Smetana. A los 18 años quiso suicidarse al estar perdidamente enamorado de la graciosa señorita Katerina Kolárová. Además de linda, era una excelente pianista. Un día sería su esposa.
El joven pasó a duras penas los exámenes del bachillerato y su padre insistió en que optara por la carrera de funcionario. Federico se opuso a ello enérgicamente: quería estudiar música. El padre, enojado, le dio veinte florines: que el hijo rebelde se las arrreglara como quisiera.
Federico se marchó de la casa paterna a Praga donde, estando prácticamente sin recursos, padeció grandes privaciones. Lo salvó un milagro.La familia noble de los Thun lo contrató como profesor de música para sus cinco hijos. Simultáneamente pudo empezar a estudiar composición con el profesor Josef Proksch. Este pedagogo, afectado por la ceguera, fue el primero y el único profesional con quien Smetana estudió la teoría musical. Los años de aprendizaje duraron tres años y medio hasta que el discípulo superara ya al maestro.
Sin sentirse demasiado atraído por la carrera docente, Smetana, para ganarse el sustento, fundó en Praga una escuela de música. A los 25 años pudo casarse con su amor, la pianista Katerina Kolárová. La feliz pareja tuvo pronto cuatro hijas. Pero ya por entonces empezó a gestarse una tragedia. Cuatro partos en seis años debilitaron la frágil salud de la esposa de Federico Smetana que empezó a padecer los primeros sintomas de la tuberculosis.
Una tras otra fallecieron tres hijas de Federico Smetana, entre ellas Bedriska, la más querida por el compositor por su talento musical, patente desde los tres años. Las tragedias familiares y la incomprensión con que chocaba su obra de compositor hicieron que Federico Smetana aceptase el cargo de director de la Sociedad Filarmónica en la ciudad sueca de Gotemburgo. Pero antes de partir expresó su trágica conmoción por la muerte de su hija en Trío en sol menor, considerado como la primera composición moderna de cámara checa.