Expertos lograron hacer una réplica de los anillos de boda de los Rožmberk
Gracias a tecnologías avanzadas, expertos checos han logrado hacer una réplica de los anillos de boda de Petr Vok y su esposa Kateřina, que pertenecían a la familia bohemia de los Rožmberk.
El sepulcro de los Rožmberk, una de las familias más ricas y poderosas de Bohemia, fue un misterio durante más de 400 años. Petr Vok, uno de los últimos miembros de la dinastía, murió en 1611 y fue enterrado con su esposa Kateřina de Ludanice en el monasterio cisterciense de Vyšší Brod. Durante años, se creía que el sepulcro le pertenecía sólo a ellos, pero en 2011, una sonda bajó hasta la cripta y mostró que en realidad esta era mucho más grande y profunda de lo que se consideraba y confirmó que los restos de todo el clan se hallaban allí.
La cripta bajo el monasterio se encuentra cerrada e intacta hasta el día de hoy. No obstante, el uso de tecnologías avanzadas, incluido un radar geológico, ha permitido a los investigadores trazar un plano del sepulcro.
Entre los descubrimientos más fascinantes se encuentra un anillo de oro sobre el ataúd de Petr Vok. Este anillo de boda de estilo renacentista era uno de los dos anillos gemelos diseñados para encajar y formar un anillo completo cuando se unen. Los expertos están convencidos de que este anillo le pertenecía a Kateřina de Ludanice, que se casó con Petr Vok a la edad de 14 años. Se supone que el anillo cayó de su mano cuando una parte del ataúd, que está encima del de su marido, se empezó a descomponer. Es más, el anillo de Kateřina cayó cerca de la mano de Petr Vok, donde se encontraba la otra mitad.
En entrevista para la Radio Checa, Jiří Šindelář, experto de geoinformática, comentó que la tarea de crear las réplicas de ambos anillos fue complicada.
“Intentamos preservar no sólo el diseño, sino también utilizar materiales auténticos de aquellos tiempos. Ambos anillos están hechos de oro de 14 quilates. Uno de ellos destaca por sus esmeraldas verdes, mientras que el otro por los rubíes rojos de Ceilán. Otros anillos gemelos preservados de colecciones por el mundo ayudaron a los expertos checos a determinar las combinaciones de colores de las piedras. No obstante, con respecto a la forma de los anillos, nada semejante apareció en ninguna otra parte. Así que estos anillos gemelos son únicos”.
Justin Berka, prior del monasterio de Vyšší Brod, dijo para la Radio Checa que el monaterio está orgulloso de poder exponer una parte tangible de la historia de los Rožmberk.
“Los anillos tienen 450 años, pero su diseño es atemporal. Reflejan la cultura de los Rožmberk, su pasión por el arte y su estatus social. Asimismo, sirven como símbolo del vínculo entre Kateřina y Petr”.
Los visitantes del monasterio de Vyšší Brod podrán ver las réplicas de los anillos gemelos de boda de los Rožmberk hasta finales de septiembre.
