Joyas y fantasmas: redescubriendo la cripta de los Rosenberg
Una investigación revela nuevos datos acerca de una de las familias más ilustres en la historia de Chequia, los Rosenberg, que descansa bajo el monasterio de Vyšší Brod, cerca de Český Krumlov.
El legado histórico y cultural de la familia Rosenberg (o Rožmberk en checo) representa una parte inseparable de la historia de la nación checa. Entre los siglos XIII y XVII esta casa de Bohemia se convirtió en una de las dinastías más poderosas del mundo entero por aquel entonces.
Han pasado más de 400 años desde que Petr Vok falleciese y, con él, también lo hacía definitivamente el linaje Rosenberg, en 1611. Vok recibió entonces sepultura junto a sus antepasados en el monasterio cisterciense de Vyšší Brod, en Český Krumlov, y es ahí donde descansan los últimos vestigios de la Casa Rosenberg desde entonces.
Sin embargo, la leyenda de los Rosenberg no solo continúa existiendo sino que no hace más que crecer con el paso de los años, y es que aún son muchas las historias y misterios que rodean a esta famosa familia. Es por eso que un equipo de arqueólogos, geofísicos y otros expertos checos monitorearon y exploraron las profundidades del monasterio y el lugar de descanso del clan. Su trabajo, que arrancó hace ya una década, permitió arrojar algo de luz acerca de este clan. Uno de ellos fue Jiří Šindelář, geofísico de la asociación Nuestra Historia, que se especializa en arqueología no destructiva.
“Somos las primeras personas que desde principios del siglo XVII hemos tenido la oportunidad de ver el interior de la bóveda y en detalle. En 2011, insertamos un dispositivo especial dentro de la tumba, que de otra manera sería inaccesible, y comenzamos a documentar y controlar el microclima en intervalos de seis horas".
Esto permitió a los expertos recabar gran cantidad de información. Con el paso del tiempo, el equipo fue incorporando nuevas tecnologías y métodos más sofisticados al proceso de investigación como, por ejemplo, cámaras de alta definición con resolución 4K. Fue así como realizaron importantes hallazgos en la cripta que aún contiene, además de muchas respuestas, joyas y piezas de oro enterrados junto a la familia.
“Para atreverse a decir que hay joyas de oro debes tener una visión clara y detalles de calidad. Hoy podemos mirar a lo largo de toda la tumba, a lo largo de muchos metros, y ver exactamente dónde están las joyas".
Los potentes equipos de trabajo permitieron a los investigadores tener imágenes perfectamente nítidas del lugar. De esta forma, en la actualidad aspiran, por ejemplo, a realizar réplicas exactas de algunos objetos encontrados. Es el caso de un misterioso anillo hallado sobre la tumba de Petr Vok que cuenta con la fecha de su muerte inscrita en él.
Se cree que podría haber pertenecido a la esposa de Vok, Catalina de Ludanice, quien murió una década antes que él. Así lo afirma Zuzana Thomová, arqueóloga del Museo de Bohemia del Sur.
“Parece un típico anillo renacentista del siglo XVI. Por lo general, estaban decorados con esmalte, pero para personas tan prominentes como los Rosenberg, se colocaban piedras en ellas".
La investigación, con toda seguridad, permitirá dar respuesta a muchas cuestiones que aún se desconocen sobre la ilustre familia. Por lo pronto, ha servido para aclarar algunas leyendas y mitos sobre el propio clan que, históricamente, han arraigado en el imaginario popular checo.
Por ejemplo, existe la leyenda de que el propio Petr Vok había accedido en su día a la cripta para llevarse las joyas y el oro de sus antepasados para afrontar algunas deudas. Ahora, por lo hallado en el lugar, podemos concluir que casi con toda seguridad esto no fue así. Justin Berka, prior del monasterio, está al tanto de toda esta serie de leyendas.
“Se dice que Petr Vok visitó la tumba y quiso quitar los objetos de oro enterrados con sus antepasados para poder pagar algunas deudas. Parece que ese no fue el caso".
No se trata de la única. Otra leyenda, esta sí que totalmente descartada, es que los Rosenberg no fueron enterrados en ataúdes sino que descansaban sentados en sillas. La influencia de la familia es tan grande que las historias surgidas en torno a ellos han llegado incluso al esoterismo. Perchta de Rosenberg, de hecho, es conocida por una leyenda que la identifica como la Dama de Blanco, un fantasma vestido de ese color que por las noches aparece supuestamente en las antiguas sedes de los Rosenberg.
