Expedición checa descubre bifurcación del río Orinoco
Una expedición checa descubrió y documentó otra conexión entre los sistemas fluviales de dos ríos sudamericanos, el Orinoco y el Amazonas.
Un grupo de cinco personas pasó dos meses en una lancha de dos por tres metros, navegando en las aguas del río venezolano Baria, afluente de Orinoco. Se trataba de la expedición checa Maturaca 2007 que andaba en busca del lugar donde el río Baria se separa del río Maturaca, que continúa al Amazonas. Recorrieron casi 3.000 kilómetros y pasaron por zonas inhabitadas.
Los miembros de la expedición eran el documentalista Vladimír Simek, el ilustrador Jan Dungel, su esposa Radana y dos aborígenes.
Simek documentó todo el viaje con su cámara y con un sofisticado equipo del sistema de navegación GPS, especial para la confección de mapas.
"Nuestra expedición fue la primera en visitar esa localidad portando el sistema especial de navegación GPS que grabó todo el viaje hasta la bifurcación de los ríos".
Para Jan Dungel no era el primer viaje a esa parte del mundo. El ilustrador había viajado muchas veces a América del Sur para pintar aves en su ambiente natural. Reconoce que éste último viaje fue el más difícil.
"En algunos tramos tuvimos que luchar con la vegetación utilizando hachas, sierras y machetes. A veces nos vimos obligados a bajar de la lancha y seguir nadando".
La tercera miembro de la expedición, Radana Dungelová, fotógrafa, se quejaba sobre todo de la gran cantidad de arañas, mosquitos y otros bichos. Uno de los peores momentos de la expedición vino después de que Simek se cayera de un árbol. Sus colegas tuvieron que cargarlo durante seis días y seis noches hasta encontrar ayuda médica.
Simek participó en varias expediciones a América del Sur. Su viaje más famoso fue al manantial del Amazonas que realizó entre los años 1999 y 2000.