Europa sin fronteras: un proyecto hecho realidad
La Europa sin fronteras es una realidad. Nueve países más, incluida la República Checa, se sumaron este viernes al espacio Schengen, la zona de libre circulación de personas. Más de 400 millones de ciudadanos de 24 países pueden desplazarse sin controles aduaneros en un área de 3,6 millones de kilómetros cuadrados.
En la zona de la triple frontera entre la República Checa, Polonia y Alemania tuvieron lugar las principales celebraciones con la participación del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, el primer ministro checo, Mirek Topolánek, la canciller alemana, Angela Merkel y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk.
En su discurso, Topolánek se refirió a la evolución que ha experimentado la República Checa desde la derrota del comunismo.
“Recuerdo que en 1989 cortamos la alambrada de la Cortina de Hierro y volvimos a ser libres. Tiempo después ingresamos en la Unión Europea y en la OTAN. Hoy nos sumamos al espacio Schengen y somos miembros con igualdad de derechos, pero con la responsabilidad por los que todavía quedan fuera de Europa y no pueden disfrutar de semejante privilegio”, dijo Topolánek.
Además de favorecer la circulación de los ciudadanos, el espacio Schengen favorece el dinamismo económico regional y cultural de Europa. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, destacó que "a partir de hoy la gente puede viajar sin problemas entre 24 países de la zona Schengen sin controles en las fronteras terrestres y marítimas, desde Portugal a Polonia y desde Grecia a Finlandia".
El Acuerdo de Schengen fue firmado en 1985 y tiene dos objetivos: eliminar los controles para las personas en las fronteras interiores y definición de las fronteras exteriores comunes, y la aplicación de un paquete de "medidas compensatorias" para reforzar y aumentar las fronteras exteriores de los Estados pertenecientes a la zona.
Con los nuevos nueve socios, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Malta, excepto Chipre, que ha solicitado una moratoria, el espacio Schengen lo integran 24 países, no son miembros, Reino Unido e Irlanda, ni Rumanía y Bulgaria, pero sí Noruega e Islandia, dos países extracomunitarios.
Las fronteras exteriores de este espacio ampliado de libre circulación de personas aumentan en 4.278 kilómetros, las más extensas son con Bielorrusia, Rusia, Croacia y Ucrania.