‘Estar en un podio es como estar en otra dimensión de mi existencia’
En este espacio regular de los sábados en Radio Praga, reservado a la música clásica y el jazz, les presentaremos al pianista Ivo Kahánek, considerado de uno de los mejores intérpretes nacionales contemporáneos en ese instrumento musical. En el extranjero tiene fama además, de ser un gran especialista en la interpretación de la música de autores checos. Les deseamos una agradable escucha y esperamos que las composiciones que hemos seleccionado para esta ocasión resulten de su agrado.
El pianista Ivo Kahánek nació en mayo de 1979 en la ciudad de Frýdek-Místek, en el norte de Moravia, pero es oriundo del cercano pueblo de Palkovice. Su afición a la música se hizo patente desde muy temprana edad y, gracias al apoyo de sus padres pudo desarrollar su evidente talento. Más tarde finalizó exitosamente los estudios en el Conservatorio Janáček de Ostrava, y en la Academia de Artes Escénicas, de Praga. Asistió a estudios de postgrado en Londres, y a cursos maestros dirigidos por destacados músicos de varios países.
En 2004 Kahánek fue el ganador absoluto del concurso internacional de música en el marco del festival ‘Primavera de Praga’, y fue invitado a actuar en el Festival de Beethoven en Bonn. Con anterioridad había conquistado premios musicales en concursos en Barcelona, Viena, Colonia del Rin, así como en su país, en Mariánské Lázně y Praga. A raíz de esos éxitos, Ivo Kahánek fue invitado en 2007 para actuar en el festival BBC Proms, en la Royal Albert Hall, en Londres. Bajo la batuta del director checo, Jiří Bělohlávek, el pianista interpretó allí el Concierto para piano y orquesta N°4 ‘Incantation’, de Bohuslav Martinů, transmitido en directo por la radio y la televisión de BBC y la estación de radio checa Vltava (Moldava).
En 2014, el director de orquesta británico Sir Simon Rattle, le ofreció a Kahánek tocar en dos conciertos con la Orquesta Filarmónica de Berlín. Tras esta actuación el pianista checo fue ovacionado tanto por el público como por la crítica musical. Ivo Kahánek fue el segundo checo en la historia, después del fenomenal pianista Rudolf Firkušný, en tocar con ese mundialmente reconocido cuerpo musical.
Kahánek colabora frecuentemente con la Orquesta Filarmónica Checa, la Orquesta de la Radiodifusión Checa, así como con la de Colonia del Rin, la de Glasgow y otras. Actúa igualmente como solista, tanto en Chequia como en el extranjero. Su programa musical de 2016, por ejemplo, incluyó conciertos en China, Alemania, Gran Bretaña, Dinamarca, Polonia, Chequia y Montenegro.
Entre los autores que más le gusta tocar al pianista Ivo Kahánek figura el compositor checo, Leoš Janáček, cuya música la considera hermosa y llena de emociones. Aprecia también que Janáček se haya inspirado frecuentemente en la música popular tradicional de su tierra natal, Moravia del Norte, al noreste de la República Checa.Otro de los rasgos específicos que atraen a Kahánek en Janáček, es la parte romántica de su obra, que se mezcla sin embargo con pasajes bruscos y ‘feos’, según afirma el pianista. A lo largo de la obra de Janáček, según recalca Kahánek, es posible observar que el compositor centra su atención por un lado en los conflictos internos del individuo que experimenta profundas vivencias, y por el otro en la fuerza del destino, que es absoluta. Este conflicto es palpable por ejemplo, en la composición de Janáček ‘Po zarostlém chodníčku’, (que traducido al español significa Por una estrecha vereda cubierta de maleza), cuyo fragmento pueden escuchar ahora en interpretación de Ivo Kahánek.
Entre otros compositores nacionales y extranjeros cuya obra suele tocar Kahánek con mayor frecuencia figuran Béla Bartók, Frederic Chopin, y Bohuslav Martinů.
Además de músico, Ivo Kahánek es apreciado como un gran conocedor de pianos. Frecuentemente se dirigen a él diversas instituciones y cuerpos musicales para que les ayude a escoger un buen piano, que pueda ser utilizado sin mayores problemas durante otros 15 o 20 años como mínimo.
Hablando de Kahánek, no hay que olvidar que junto con la música y su pareja tiene otro gran amor todavía. Y ese son las montañas de Moravia del Norte, su tierra natal, y la naturaleza local en general. Cuando no tiene ningún concierto y no debe ensayar varias horas para alguna presentación, viaja a las montañas para reposar, y encontrar nueva inspiración en medio de la naturaleza de los montes Beskydy, que hasta hoy se conserva casi intacta, según afirma el músico.