Estación científica checa en la Antártida

La isla James Ross, foto: NASA

El próximo año se iniciará en la Antártida la construcción de la primera estación polar oficial de la República Checa. Será edificada en una isla, situada en la bahía Brandy Bay.

En la isla Nelson existe desde 1987 una pequeña estación particular del checo Jaroslav Pavlícek, pero ésta se centra en la investigación de cómo sobrevivir en condiciones extremas y no es considerada como una base científica. La primera base oficial se construirá en la isla James Ross, situada en la bahía con nombre alcohólico, Brandy Bay, a pocos kilómetros de la costa occidental de la Península Antártica.

La isla James Ross,  foto: NASA
El nombre de la bahía proviene de los tiempos en los que se usaban aún en la Antártida perros de tiro. Cuando los canes se enfermaban los exploradores ingleses los curaban con brandy. Así lo cuenta por lo menos el profesor Pavel Prosek de la Universidad Masarykiana de Brno, uno de los científicos que construirán la base checa. Los exploradores polares bromean que tras descubrir un arroyo sin nombre le pondrán Slivovice Creek como homenaje a la típica bebida alcohólica morava.

Inicialmente se había previsto que la estación polar checa se construiría en el cabo Turret Point, en la isla Rey Jorge, pero Polonia entretanto propuso que en la parte oriental de dicha isla se adoptase un régimen esepcial de protección ambiental y los exploradores polares tuvieron que buscar otro lugar. Lo han encontrado en la isla James Ross donde los checos tendrán como vecinos a los exploradores de las bases argentinas Marambio y Esperanza, distantes 80 kilómetros.

La estación polar checa tendrá capacidad para alojar entre 10 y 15 científicos y se prevé que podrá funcionar por lo menos 40 años. En un principio funcionará siempre desde diciembre hasta marzo. Durante el verano antártico en que la temperatura en la isla James Ross oscila en torno a los cero grados, los científicos de la Universidad Masarykiana realizarán investigaciones botánicas, climáticas, geológicas y geográficas.

Cuando la estación empiece a funcionar la República Checa podrá solicitar el cambio de su estatuto en el Tratado Antártico: de observador puede convertirse en miembro de pleno derecho y velar, entre otros, por el uso de la Antártida exclusivamente para fines pacíficos.