Esquiar, toda una pasión
Como reza el dicho “para todo hay gente” y con la llegada del invierno los checos, al igual que otros europeos, se alegran como niños porque podrán practicar sus deportes invernales preferidos.
Es habitual que los checos empiecen a esquiar desde muy temprana edad, en la mayoría de los casos los padres son los primeros maestros o entrenadores. Posteriormente, las escuelas secundarias y universidades organizan cursos para sus alumnos, que resultan muy populares entre los jóvenes
¿Y cuándo empezó a esquiar nuestra invitada Petra?
“Debo reconocer que empecé a esquiar a los quince años. Aprendí en uno de los cursos de la escuela secundaria. No aprendí antes porque a mis padres no les gustaba esquiar, pero no me quejo”.
Hasta hace poco los destinos preferidos de los esquiadores checos fueron las montañas de Šumava, los Montes Gigantes y otras localidades nacionales. Sin embargo, con el correr del tiempo empezaron a descubrir los centros invernales de Alemania y ante todo de Austria.
¿Petra, nos podría decir con qué frecuencia acostumbra esquiar, digamos en una temporada invernal?
“Bueno podría decir que una semana o quince días y a veces también los fines de semana. Todo depende del tiempo, si hay buenas condiciones climatológicas, o sea buena nieve. También depende del factor económico, porque cada vez resulta más caro. Los equipos son caros, los permisos permanentes, las sillas teleféricos, el viaje, la comida, etc. Tengo dos hijos, así que en mi familia somos en total cuatro personas y a veces ir a esquiar representa toda una inversión”.En A Toda Marcha conversamos con Petra, una gran aficionada al esquí recreativo.
Nos mencionó que tiene dos hijos. ¿Cuándo empezaron a esquiar?
“Mi hijo mayor empezó siendo un niño bastante pequeño, pero desde hace unos tres o cuatro años se apasionó por el snowboard. El hijo menor esquía desde los tres años y le gusta mucho. Y como buena madre debo decir que estoy muy orgullosa de que sean buenos esquiadores”.
Y en caso de que tuviera que hacer una comparación entre los esquiadores recreativos europeos en qué puesto situaría a los checos, porque tengo entendido que conoce las pistas de esquí de varios países y además muchos esquiadores de otros países viajan a la República Checa.
“Tengo la impresión de que los checos aprendimos a esquiar en pistas de no muy buena calidad, con poco mantenimiento, nieve más pesada etc., y lo que a primera vista podría parecer una desventaja nos ha ayudado a la hora de esquiar en buenas pistas en las que, muchas veces, hemos sobresalido”.Petra, al principio yo decía que ni a mí ni a Gonzalo Núñez, compañero de la Redacción, nos atrae el esquí, quizá porque de chicos no aprendimos, pero qué le parecen a ud. las playas o las montañas en otra época del año.
“Creo que las personas que disfrutamos del invierno tenemos la ventaja de que aprovechamos también el verano. Claro que se trata de un asunto de dinero, pero las montañas me gustan también en verano y la playa me fascina”.
En A Toda Marcha conversamos en esta ocasión con Petra una apasionada esquiadora y qué tal uds. amigos les gusta esquiar…