Pec pod Sněžkou, un sitio excepcional para las familias en invierno
Las montañas de Krkonoše en la frontera checo-polaca, atraen cada año a cientos de miles de visitantes checos y extranjeros ofreciendo gran variedad de deportes y actividades de invierno. Aquí se encuentra uno de los mayores centros de esquí de Chequia.
Snežka, el punto más elevado de las montañas Krkonoše y del país, con 1603 metros de altura sobre el nivel del mar, lleva recibiendo turistas desde hace más de cinco siglos, cuando ya había peregrinos que subían a su cumbre. En ella se puede disfrutar de la estación de esquí más grande del país, el Ski Resort Montaña grande – Pec (Černá hora – Pec).
El centro de esquí está formado por cinco sub-estaciones. Todas están conectadas entre sí, de esta manera los esquiadores pueden aprovechar los 44 kilómetros de pistas utilizando un sólo billete de entrada. Asimismo, funcionan 12 líneas de autobuses que aseguran la comodidad para moverse entre las distintas zonas.
El lugar ofrece un amplio abanico de posibilidades. Encontramos pistas anchas y no muy empinadas para principiantes, así como pistas abruptas y rápidas. No faltan escuelas para aprender a esquiar o montar snowboard para niños y adultos, una red de pistas de esquí de fondo, esquí nocturno, snowtubing o una pista de trineo de 3 km de longitud.
Es muy común topar niños desde los tres años de edad aprendiendo a esquiar. Eva, una asidua visitante del Ski Resort comentó a la Radiodifusión checa, por qué decidió inscribir a su hija en una escuela de esquí.
„Yo no sé esquiar y mi marido monta el snowboard, así que era la única opción para que nuestra hija aprendiera. Yo empecé muy tarde y me daba miedo. Por eso queríamos que ella lo intentara y superase ese miedo potencial. De momento le gusta, así que estamos contentos“.
Zina Plchová, empleada del Ski Resort, nos cuenta cómo una familia, incluso con hijos muy pequeños, puede disfrutar plenamente de un día en la montaña.
Con sus 14 km de longitud, en los que se puede esquiar, Pec pod Sněžkou es la segunda estación más grande de todo el complejo. Contiene 20 pistas de tres niveles de dificultad junto con un snowpark. A la vez, existe la posibilidad de esquiar de noche. Entre las 18 y las 21 horas se puede aprovechar, entre otras, la pista más larga iluminada checa, Protěž.
Los lugareños están orgullosos de la tradición del trineo, que se da en esta ciudad de montaña. Aquí se celebró, en el año 1900, la primera competición de trineo internacional en esta región. La ganó el checo Jan Vinkler después de haber subido andando el monte de 3,5 km en una hora y media y luego haber bajado en su trineo en 4 minutos y 38 segundos. La pista de trineo sigue siendo muy popular hoy en día. Sobre todo, entre las familias con niños, comentó Plchová.
“Organizamos trineo nocturno con guía. La gente con su trineo y una linterna frontal sube en el último telesilla del día y desde allí lo monta, por la pista especial y en oscuridad. Es una actividad muy atractiva, que a la gente le gusta mucho. Está muy bien cuando uno puede esquiar por la mañana, disfrutar del sol, luego tomar algo en el bar de arriba de la montaña y por la tarde montar el trineo con los niños”.
No obstante, según Alan Tomášek, alcalde de Pec pod Sněžkou, a la gente se le olvida que la situación económica de la ciudad no es tan fácil. La temporada alta del turismo funciona solo los 4 meses de invierno, pero el beneficio se tiene que repartir a lo largo de todo el año. Una buena señal es que parece que volverá a crecer el turismo de verano, sobre todo el senderismo. Eso podría ayudar a reducir la diferencia en la afluencia de turistas durante las diferentes épocas del año.
La situación actual de esta estación presenta 750 mil visitantes durante el invierno y tan solo 250 mil en verano. La montaña más alta en sí la visitan en torno a 300 mil personas al año. La mayoría de los turistas suelen ser checos y polacos. Los polacos vienen a esquiar, pero también vienen en verano a hacer senderismo, e incluso llegan caminando desde su país ya que existe una red de caminos a través de los cuales se puede acceder a Krkonoše directamente desde Polonia. Otras nacionalidades que se pueden encontrar en la estación son, sobre todo, alemanes, holandeses y daneses. En menor cantidad bielorrusos y rusos. Según Plchová, a los extranjeros les atraen los precios, que son más bajos que en sus países. En segundo lugar, es atractiva también la calidad de los servicios, ya que se puede comparar con las estaciones de esquí medianas de los Alpes.
Existen otros planes, tal y como indica el alcalde Alan Tomášek. Este año se pondrá en marcha un programa subvencionado, con 1,58 millones de euros, para crear un paisaje interactivo. Habrá tres tipos de paisajes: el mundo en las copas de los árboles, el mundo acuático y el mundo del campo. De forma gratuita y de juego enseñará a los visitantes las diferentes formas de vida, especies de fauna y flora, que son típicos de estas montañas.
