Eslovacos deciden en los comicios sobre reformas liberales
Tras quince días de los comicios parlamentarios en la República Checa, este sábado se abrirán los colegios electorales en Eslovaquia. La campaña electoral eslovaca, seguida de cerca también por políticos checos, giró en torno a las reformas, los impuestos y las prestaciones sociales. Sin embargo, a diferencia de los checos, los eslovacos no decidirán sobre si introducir, por ejemplo, el impuesto equitativo y el mecanismo de coparticipación financiera del paciente, sino sobre si continuar las reformas iniciadas por el Gobierno de derecha de Mikulás Dzurinda. Conversamos sobre el tema con el jefe de la sección checa de Radio Praga, Peter Gabal.
"La fecha es una coincidencia, lo importante es la inspiración y que los países se comparan. Según mi opinión, los dos países comprueban que el péndulo que se mueve de un lado al otro los llevó a un punto donde no esperaban encontrarse hace catorce años. Es decir, a Eslovaquia se le adjudicó una marcada orientación hacia Ucrania, como un país sin perspectivas, amenazado por un régimen de izquierda nacionalista, sin ser capaz de reformarse económicamente, que se quedaría fuera de la OTAN y la UE. Por el contrario, la República Checa sería el alumno ejemplar, que ya acabó su transformación, según declarara el entonces primer ministro Václav Klaus. Tras catorce años se muestra que la República Checa necesita reformas económicas en algunas esferas: realizarlas o, yo no quiero imponer mi criterio, como mínimo dejar en claro cómo pagará las jubilaciones dentro de 20 años, y que Eslovaquia soluciona estos problemas - se adhirió a la Unión Europea en la misma fecha que la República Checa, es miembro de la OTAN, y voluntariamente se distanció del ex primer ministro Vladimír Meciar, que mostraba características de un dictador".
¿Influirá el resultado de las elecciones checas en la decisión de los ciudadanos eslovacos?
"Algunos politólogos opinaron que en caso de que la Socialdemocracia checa sufriera una derrota aplastante, ello fortalecería los actuales partidos gubernamentales en Eslovaquia, porque la gente se preguntaría porqué la sociedad rechaza a los socialistas si son tan buenos y exitosos. Pero el resultado ha sido distinto. Sin duda tampoco se puede decir que Jirí Paroubek consiguió una victoria aplastante. Creo que en Eslovaquia, a pesar de las intenciones de voto, nos sorprenderá ver quién perderá y quién ganará".Según los sondeos la participación electoral en Eslovaquia será mucho más baja que en la República Checa. ¿Podrían los checos influir positivamente en sus vecinos en este sentido?
"Yo creo que el resultado de las elecciones checas, que terminaron en un punto muerto, no atraerá a muchos eslovacos a las urnas. Más bien los desanimará, lo cual puede influir en los resultados, porque los democristianos y los comunistas, igual que en la República Checa, tienen una base electoral estable. Es decir, si acude poca gente, obtienen más votos. Sin embargo, todo parece indicar que los comunistas no entrarán al Parlamento. Ésta es una diferencia interesante entre la República Checa y Eslovaquia, que los comunistas no tuvieron representación en el Parlamento eslovaco durante diez años y cuando lograron entrar, apenas superaron el límite del cinco por ciento. Ahora es posible que de nuevo no entren".
Según los últimos sondeos de intenciones de voto entrarían en el Parlamento eslovaco seis partidos. Las elecciones las ganaría el partido opositor de izquierda de Robert Fico. Los democristianos de Mikulás Dzurinda se situarían en el segundo lugar.