Escultor descubre que un monumento realizado por el Museo Nacional estaba dedicado a Jan Palach

El monumento dedicado a Jan Palach, foto: Michal Kamaryt/ČTK

Un escultor encargado de reconstruir un pilón de la era comunista frente al nuevo edificio del Museo Nacional, descubrió que el autor del monumento, el arquitecto checo Karel Praguer, lo dedicó a Jan Palach; quien se inmoló y murió en 1969 en protesta de la invasión soviética de Checoslovaquia.

El monumento dedicado a Jan Palach,  foto: Michal Kamaryt/ČTK
En la cima de la plaza de Venceslao se encuentra la histórica edificación del Museo Nacional, el cual anteriormente solía ser el edificio de la Asamblea Federal de Checoslovaquia y posteriormente llegó a ser la sede de Radio Free Europe.

Actualmente el edificio histórico, al igual que el pilón en frente del nuevo edificio, están en proceso de reconstrucción. El hombre encargado de esta tarea es el escultor Antonín Kašpar quien también realizó el sorprendente descubrimiento de que el monumento fue originalmente diseñado con Jan Palach en mente.

“Cuando revisé los dibujos originales y las propuestas de Praguer me encontré con un documento del taller Gamma (Karel Praguer fue su director) de 1991, donde Praguer planea la reconstrucción completa del pilón de Palach”.

El hallazgo sorprendió a muchos, ya que Praguer nunca hizo pública su idea a pesar de que siguió profesionalmente activo después de la revolución de terciopelo. Sin embargo, Kašpar explica que este tenía un respeto especial por Palach, quien se inmoló en la plaza de Venceslao justo al lado del edificio del museo.

Antonín Kašpar,  foto: ČT24
“El hijo de Praguer estaba en un tranvía en el momento en que Jan Palach se prendió fuego. Salió y lo vio con sus propios ojos. Además, Praguer estaba construyendo la Asamblea Federal en ese tiempo, que se encuentra cerca, por lo que estuvo fuertemente relacionado con ese lugar. El acto de Palach afectó mucho tanto a Praguer como a su hijo”.

El monumento originalmente debía tener una escultura de granito con una llama en su interior pero fue descartado por las autoridades comunistas quienes, en cambio, instaron a Praguer a poner el escudo de armas checoslovaco en la estructura, acompañado de versículos de la constitución. Solo un modelo de yeso del diseño original de la llama sobrevive.

El plan inicial para la restauración contaba con un repositorio simbólico de la Carta 77, ya que quienes lo firmaron solían reunirse por los alrededores.

Reconstruir la escultura de la llama que conmemora el acto de Palach todavía no es parte del proyecto pero en una entrevista para la televisión checa, el subdirector del museo, Michal Stehlík, dijo que vio los documentos descubiertos como una llamada a su restauración.