Escuelas checas permanecieron cerradas el primer día del año escolar

Escuelas checas permanecieron cerradas el primer día del año escolar, foto: CTK

La mitad de las escuelas checas permanecieron cerradas el primer día del nuevo año escolar. Los maestros se declararon en huelga, manifestando su descontento con el nivel de los salarios en el sector de la enseñanza.

Escuelas checas permanecieron cerradas el primer día del año escolar,  foto: CTK
El sonido del timbre escolar se escuchó este lunes sólo en aproximadamente la mitad de los establecimientos escolares de la República Checa. Las demás escuelas de enseñanza básica y media permanecieron cerradas. Los maestros checos se declararon en huelga, demandando mayores sueldos y denunciando la difícil situación ante la que se encuentra este sector. Hana Krejzová, directora de una de las escuelas del barrio Bechovice, en Praga, afirmó que a raíz de los bajos sueldos en la educación, que en su mayoría son inferiores al sueldo promedio en el país, muchos jóvenes maestros abandonan su profesión y se van a trabajar a otras esferas. Hana Krejzová apuntó que su escuela se adhirió a la huelga del primero de septiembre.

"Siempre en vísperas de las elecciones, los partidos políticos prometen que en el futuro dedicarán la mayor atención a la educación, pero después, esa promesa nunca la cumplen", dijo Hana Krejzová.

Su apoyo a la huelga de los maestros la expresaron este lunes los funcionarios de las agencias tributarias, de los cadastros y de la administración del seguro social, así como de algunas bibliotecas, quedando cerradas esas instituciones por una hora. Mientras tanto, los sondeos de opinión revelan que la mayoría de los ciudadanos checos no coincide con los maestros en que la huelga sea el mejor método para solucionar los problemas de la enseñanza.

Los maestros manifestan su descontento con el nivel de los salarios en el sector de la enseñanza,  Olomouc,  foto: CTK
Semejante opinión tiene Ladislava Léblová, directora de un jardín infantil del barrio Zizkov de Praga. Su parvulario no se adhirió a la huelga, al igual que la mayoría de los demás establecimientos preescolares del país.

"No nos sumamos a la huelga, aunque tampoco nosotros estamos satisfechos con los sueldos en este sector. Pero decidimos abrir el parvulario para no crear problemas a los pequeños y a sus padres que tienen que ir a trabajar. Además, creo que una huelga de un día no obligará al Gobierno a destinar mayores recursos a la educación", sostuvo Ladislava Léblová.

La ministro de Educación,  Petra Buzková  (de izquierda),  foto: CTK
Sea como fuere, la huelga de los maestros checos es el tema número uno de los últimos días en la República Checa. Parte de la población critica a los educadores, otra les manifiesta sus simpatías y apoya sus demandas salariales. Los que se muestran muy contentos con la huelga son los alumnos. La razón de su alegría es obvia, como lo confirma Lenka Chalupová, de quince años, alumna de secundaria, de la ciudad de Pardubice, Bohemia Oriental.

"Nuestra escuela se sumó a la huelga, lo que fue perfecto porque tuvimos así un día más de vacaciones", señaló Lenka.

Independientemente de la huelga, la ministro de Educación, Petra Buzková, se dirigió en un discurso radial con motivo del primero de septiembre a todos los alumnos y maestros checos. Omitió hablar de la protesta, acentuando la importancia de la enseñanza para el futuro de cada nación.