En Praga se construiría el primer metro privado
Praga podría tener un metro privado. La Alcaldía de Praga baraja la posibilidad de encargar la construcción de la nueva línea D a un inversor privado. El motivo es simple. La ciudad no tiene recursos suficientes.
La nueva línea D, de once kilómetros de longitud, conectaría el centro de la capital checa con las urbanizaciones situadas al sur de Praga. Su construcción se iniciaría en 2010. Los costes se estiman en mil 150 millones de euros. Para cubrir los gastos de la construcción, la ciudad estudia la posibilidad de encargar las obras a una empresa privada.
Los concejales se inspiraron en la ciudad de Copenhague, donde funciona un metro privado, explicó Radovan Steiner, responsable del sector de Transporte de la Alcaldía de Praga.
"En el mundo es común que las empresas privadas administren durante cierto período el metro para recuperar los gastos invertidos. Consideramos que en el caso de Praga, la nueva línea podría ser transferida después de unos 50 años por una suma simbólica a la ciudad", dijo Radovan Steiner.
La empresa ganadora de la licitación invertiría en la construcción de la línea. Los gastos los recuperaría de la venta de los boletos, de los subsidios de la Alcaldía, y del arriendo de vestíbulos del metro y de otras áreas subterráneas a comerciantes privados.
Según Radovan Steiner, son vanos los temores de que la empresa privada vendería los boletos a precios altos. "Tenemos previsto firmar con el inversor un acuerdo previo para impedirlo", destacó el concejal, convencido de que la Alcaldía aprobará a finales de agosto el respectivo proyecto.
A diferencia de Radovan Steiner, un grupo de concejales se muestran escépticos en cuanto a la idea, argumentando que en el pasado la Alcaldía ya se había propuesto contratar entes privados para varias construcciones, pero sin resultado alguno.