En la Insurrección de Praga cayó mucha más gente de lo que se creía
En la Insurrección de Praga en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial murieron muchas más personas de lo que se calculaba hasta ahora. Así lo indica un nuevo estudio del Instituto Histórico Militar publicado el año del 70 aniversario del fin del mayor conflicto bélico mundial.
A los insurrectos se sumó en mayo de 1945 también Eduard Marek que se encargaba de repartir armas.
“Enviamos a varios carros hacia la radio y en el último debía estar yo. Pero en el último momento me retiraron y eso fue una suerte, porque los tripulantes fueron fusilados después por los miembros de las unidades SS”.
Casi tres mil insurrectos no tuvieron tanta suerte como Eduard Marek entre el 5 y 9 de mayo de 1945. La lista actual de los fallecidos en la Insurrección de Praga incluye a 2.898 personas que murieron, en su mayoría, en las barricadas que surgieron en las calles de Praga. También esta cifra es casi doble en comparación con los datos anteriores.Sin embargo, se espera que el número crezca aún en el futuro, ya que al levantamiento se sumaron numerosos luchadores con domicilio fuera de Praga que no han entrado en el censo oficial.
En un acto conmemorativo efectuado en el Castillo de Praga, el presidente, Miloš Zeman, destacó el heroísmo de los insurrectos a fines de la guerra.“Entonces el fin de la guerra estaba muy cerca. La gente podía sobrevivir tranquilamente. A pesar de ello, muchos ciudadanos de Praga, y no solo ellos, antepusieron ante su tranquilidad y bienestar la valentía de responder a los llamamientos de la radio nacional de ir a luchar”, destacó.
El mandatario reiteró que la lucha contra el mal y el heroísmo son únicos, y que no tienen nada que ver con las ideologías.
“Siento una profunda vergüenza por el hecho de que los luchadores del frente occidental hubieran sido perseguidos y encarcelados en los años 50 en nuestro país. Ningún país libre y democrático encarcela a sus héroes”, subrayó.Numerosos actos conmemorativos se efectuaron en Praga con motivo del 70 aniversario de la Insurrección de Praga.
Gran parte de las actividades se concentró en la Plaza de la Ciudad Vieja de la capital. En el céntrico lugar se efectuó un desfile de carros militares históricos, un concierto de la Big Band de Gustav Brom de la Radiodifusión Checa y por la noche un espectáculo multimedia de láser fue proyectado en uno de los edificios situados delante de la Iglesia de Nuestra Señora enfrente del Týn.