En Chequia aumenta el número de adictos a la metanfetamina

Foto: Leroy Skalstad / Pixabay, CC0

En la República Checa crece el número de consumidores de pervitín, la metanfetamina local.

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La adicción a la metanfetamina es la segunda adicción más común entre los checos. La mayoría de las personas se someten al tratamiento de la adicción al alcohol.

Pervitin,  foto: ČT24
Según el Centro Nacional de Control de Drogas y Adicciones, el número de personas adictas a la metanfetamina, pervitín en su nombre local, ha crecido un 40% en la última década. Hace diez años había cerca de 25.000 usuarios de la droga, mientras que hoy hay unos 35.000, indica el jefe del Centro, Viktor Mravčík.

“La metanfetamina se empezó a utilizar como una droga de recreo, en las fiestas, discotecas etc., igual que la cocaína. Es un estimulante que tiene efectos similares”.

El modo de aplicar la droga también ha cambiado. Mientras que la inyección es cada vez menos popular, aumenta el número de personas que ingieren la droga a través de cápsulas de gelatina, como añade Mravčík.

Viktor Mravčík,  foto: Radio Wave,  ČRo
“En vez de inyectarse la metanfetamina con una jeringa, los drogadictos la meten en una cápsula y se la comen. Así la droga se disuelve en el estómago y provoca el efecto deseado”.

El doctor Petr Popov, experto en adictología del Hospital General de Praga, hace hincapié en que la metanfetamina es una de las drogas con los mayores riesgos, dado que la adicción a esta sustancia se forma muy fácilmente.

Popov sostiene que la adicción a la metanfetamina se crea mucho más rápido que la adicción al alcohol, por ejemplo. Mientras que toma unos años para que alguien se vuelva adicto al alcohol, para volverse adicto a la metanfetamina bastan unas semanas.

La adicción al alcohol y la metanfetamina son las causas más comunes por las que los adictos buscan ayuda en los centros de rehabilitación. Popov resalta que en muchos casos es necesario repetir el tratamiento.

“Muy a menudo los pacientes empiezan el tratamiento a causa de la presión desde fuera, porque la terapia es la manera más fácil de evitar esta presión. Sin embargo, no están dispuestos a tomar medidas para cambiar su vida. Solo durante el tratamiento pueden tener éxito”.

Petr Popov,  foto: ČT24
Los ambulatorios especializados ofrecen un llamado “tratamiento de sustitución”, en el que la droga es reemplazada por un medicamento con un efecto similar. Este método se usa por ejemplo para tratar la adicción a la heroína. Sin embargo, el coste del tratamiento es alto y este no alcanza a todos.

Según las estadísticas del Centro de Control, en Chequia hay unos 15.000 drogadictos, pero en la actualidad solo 4.000 de ellos están siendo tratados. Eso no representa ni un 20% de todos los casos.

El tratamiento de personas adictas en Chequia cuesta unos 78 millones de euros cada año. La mayoría del presupuesto es financiada por seguros médicos, y unos 15,5 millones de euros por fondos del Estado.