La comunidad internacional todavía no terminaba de asimilar la tragedia en Haití, cuando un terremoto de proporciones bíblicas asoló la zona centro-sur de Chile, la madrugada del sábado, causando más de 700 víctimas mortales. El embajador chileno en Praga, Enrique Krauss, agradeció las muestras de apoyo y solidaridad que de inmediato comenzaron a recibir en esa sede diplomática.
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Para el que no sea chileno es difícil de entender: un terremoto magnitud 8,8 en la escala Richter. Para ponerlo en perspectiva, el terremoto del 12 de enero que arrasó con Haití fue de solo 7,0. Aún así, las víctimas mortales en Haití, más de 200 mil, y el grado de destrucción, todavía incalculable, no es comparable con el caso chileno.
En tal sentido, el embajador chileno en República Checa, Enrique Krauss, sostiene que la diferencia es que Chile es un país acostumbrado a este tipo de desastres naturales.
Enrique Krauss, foto: Gonzalo Núñez
“Nosotros somos verdaderamente doctorados en materia de emergencias de carácter natural, desde terremotos, inundaciones a otros cataclismos de esa especie. Desde que nacimos a la vida histórica ha sido un elemento que nos ha acompañado. De tal manera que sabemos que lo primero que hay que hacer es ponderar adecuadamente cuáles son los perjuicios y los daños y lo esencial es el tema de la vida humana. Y luego ponderar todos los efectos materiales y los apoyos que sin duda vamos a necesitar tanto desde el punto de vista de la atención y evaluación de los daños como del trabajo de reconstrucción de nuestro país. Esa es la gran tarea que nos espera y que en la cual esperamos y estamos ciertos que la comunidad internacional nos va a respaldar”.
Enrique Krauss se puso a trabajar de inmediato, desde su despacho en Praga, en tareas de coordinación, apenas se enteró del desastre natural. Por eso, agradeció la pronta respuesta del Gobierno checo.
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“Hemos recibido un llamado de la cancillería checa expresándonos la solidaridad y la disposición de colaborar en lo que fuere necesario. Adicionalmente se nos ha confirmado que el primer ministro Jan Fischer se puso en contacto anoche con la presidenta Michelle Bachelet para hacerle esta misma manifestación que la cancillería nos ha transmitido a nosotros. Lo agradecemos profundamente porque estas expresiones son necesarias en los momentos tan dramáticos y tristes que está viviendo mi país”.
En tanto, el embajador checo en Santiago, Zdeněk Kubánek, que todavía no se repone del susto, informó que no había víctimas mortales ni heridos checos que lamentar en esta tragedia.
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“La situación aquí en Chile sigue siendo caótica, a lo que contribuyen las réplicas del terremoto, que se siguen sucediendo sin parar. No tenemos registrado ningún herido dentro de la comunidad checa residente en el país ni entre turistas checos. Chile no ha pedido ayuda internacional hasta el momento, lo que puede cambiar en cualquier minuto. Ellos están acostumbrados a lidiar con este tipo de catástrofes. Solo quiero decir que todavía estamos sin conexión, sin teléfonos, funcionan solo los móviles”.
El embajador Krauss, por su parte, agregó que su embajada habilitaría un canal para que los interesados puedan enviar donaciones a Chile.
