“El vino y la cerveza son productos muy complementarios”: Praga celebró una cata de vinos manchegos

En Praga se celebró una cata de vinos de Castilla-La Mancha en la que el público checo pudo conocer tanto los productos tradicionales de la región como las novedades que ganan cada vez más terreno.

Un total de 14 bodegas de la región de Castilla-La Mancha presentaron esta semana sus productos en la ciudad de Praga, buscando atraer aún más al público checo a sus productos por medio de una cata. Considerando que Castilla-La Mancha es la región con más viñedo en todo el mundo, contando 30 variedades autorizadas, sin duda, tenían mucho que ofrecer.

“Hemos detectado que los consumidores checos aman el vino y creemos que el vino español es un vino que puede encajar muy bien en este país”.
Luis Quintin Villamayor

Según contó a Radio Praga Internacional Luis Quintin Villamayor, del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha, Chequia es un país cada vez más prometedor en cuanto la exportación vinícola de su región.

“Desde el año 2010, hemos venido notando un incremento muy importante de la presencia de vinos españoles y de vinos de Castilla-La Mancha en este mercado y consideramos que todavía queda mucho trabajo por hacer. Hemos detectado que los consumidores checos aman el vino y creemos que el vino español es un vino que puede encajar muy bien en este país. Creemos que es muy complementario con los vinos locales que se producen aquí que son, realmente, interesantes”.

A pesar de contar con zonas de viñedos y el vino local, Chequia es conocida mundialmente más bien por su producción de cerveza, principalmente, la famosa lager de Pilsen, y el consumo de cerveza en el país supera al del vino. Sin embargo, apunta Luis Quintin Villamayor, el hecho de ser un país cervecero por excelencia, no excluye el consumo del vino. Como dice, el 55% de la producción vinícola de Castilla-La Mancha es vino blanco que se complementa muy bien con la cerveza.

Luis Quintin Villamayor | Foto: Freddy Valverde,  Radio Prague International

“Consideramos que, al final, el vino y la cerveza son productos muy complementarios. Muchas veces comienzas tomando una cerveza, un par de cervezas y en un ratito cambias al vino. Creemos que son productos que se complementan muy bien y que pueden ir de la mano en la mayoría de las ocasiones”.

De acuerdo con Luis Quintin Villamayor, Castilla-La Mancha produce el 8% de la producción mundial con hasta 3000 millones de botellas de vino al año, por lo que tiene que estar presente en el 80% de los mercados del mundo. También, cada vez más intenta penetrar en los restantes, que son países donde no se puede producir alcohol, elaborando vinos sin alcohol en cada vez mayor cantidad y calidad.

“Sí que empezamos a estar presentes también con vinos sin alcohol que es otra línea de negocio que está comenzando a funcionar bastante bien y que Castilla-La Mancha la está trabajando muy bien. Encontramos grandes vinos sin alcohol, adaptados para esos países y consumidores que no pueden consumir alcohol por distintos motivos, por salud, por motivos religiosos, etcétera”.

“Creemos que el futuro está en la producción ecológica y en la alimentación ecológica en general”.
Luis Quintin Villamayor

Además de los mencionados vinos sin alcohol o, por ejemplo, las variedades de airén y tempranillo, típicas para la zona de Castilla-La Mancha, en la cata praguense se pudieron disfrutar también vinos de producción ecológica que, prosigue Quintin Villamayor, parecen ser cada vez más prometedores. Además, Castilla-La Mancha tiene la ventaja de contar con tales condiciones climáticas que favorecen esa producción ecológica.

“Creemos que el futuro está en la producción ecológica y en la alimentación ecológica en general. Por ejemplo, en España, el vino es un alimento, no es una bebida alcohólica, y como tal hay que tratarlo. Podríamos decir que estamos tocados por la mano de Dios, por un motivo básicamente, porque el viñedo necesita dos cosas: frío en invierno para que la planta sufra y consiga esas características particulares que le da el frío del invierno, y luego en verano necesita mucho calor y muy seco. ¿Por qué? Para evitar enfermedades. Entonces, eso es la gran ventaja que tiene Castilla-La Mancha. Nuestra agricultura, en líneas generales, es una agricultura casi ecológica”.

El vino es una cultura

Miguel Ángel Valentín Díaz | Foto: Freddy Valverde,  Radio Prague International

Entre los vinicultores presentes en la cata praguense, estuvo también Miguel Ángel Valentín Díaz, vicepresidente de la denominación de origen La Mancha y director del proyecto Allozo, Bodegas Centro Españolas, quien destacó en la capital checa la importancia de la cultura vinculada al vino que va más allá del consumo, y que se vincula también a cierto ritual, buena comida y compañía. Su principal interés es llevar sus vinos al extranjero, por lo que Allozo está presente en 36 países del mundo. En Chequia espera tener una buena proyección por la gran cantidad de turistas y, sobre todo gente joven, que visita el país.

“Lo que tenemos que tener en cuenta es siempre pedir vinos y hacer vinos de calidad, es lo que debemos llevar siempre por bandera”.
Miguel Ángel Valentín Díaz

“Lo que tenemos que tener en cuenta es siempre pedir vinos y hacer vinos de calidad, es lo que debemos llevar siempre por bandera, si no, es absurdo. Lo consumidores cada vez van siendo más jóvenes y están acostumbrados a una serie de sabores que tienen que buscarlos en el vino y si no los encuentran, no vuelven a beber vino”.

Teniendo una experiencia de toda la vida y siempre buscando promocionar no solo la cultura vinícola sino también la cultura española en general, Miguel Ángel Valentín Díaz sostiene que uno de los defectos de la comercialización de vino es que los vinicultores han dado demasiada información a la gente.

“Cuándo tú te pides una cerveza, te dicen ‘esta o esta’, entonces, eliges muy rápido. Si pides una botella de vino, te sale una carta de 500 vinos que no hay quién se la lea, entonces, la gente joven se queda mirando como diciendo: ‘Voy a pedir y me van a decir que no tengo ni idea, entonces pido una cerveza que es mucho más fácil’”.

Resume el vinicultor que la información sobre el vino tiene que ser comprensible, que el vino tiene que ser asequible para que todo el mundo tenga acceso a él y que la cultura del vino la tienen que fomentar también los profesionales de la hostelería que tratan con los consumidores.