El veleidoso clima

Foto: Marcel Iordan / Stock.XCHNG
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Los cambios del estado del tiempo en Chequia suelen ser bastante bruscos. Esto pasa especialmente en otoño y en primavera. Un día hay sol y temperaturas que superan los 20 grados de calor y, al día siguiente, puede haber nevadas incluso. Al clima dedicamos la presente lección de checo en Radio Praga.

¡Qué raro está el tiempo -počasí-en los últimos días! Hace una semana -před týdnem- tuvimos en Chequia unos días soleados -slunné dny- y temperaturas agradables -příjemné teploty- de más de 20 grados de calor. Y, de pronto, de un día a otro, todo cambió.

El tiempo cambió bruscamente, como suele suceder con frecuencia en este país. Primero llegaron las nieblas -mlhy- por la mañana y luego la temperatura bajó -teplota spadla- a menos de diez grados centígrados y en las montañas volvió a nevar incluso -dokonce opět sněžilo-.

Me he enterado que en algunas zonas montañosas cayeron -napadlo- entre dos y tres centímetros de nieve nueva -nového sněhu-. Y junto a las carreteras en esos lugares hubo montones de nieve -závěje-, como en pleno invierno. La verdad es que esto no es nada especial, porque a comienzos de mayo a veces suele nevar -sněžit- también en Praga.

Por suerte, no me ha tocado la nieve -sníh- en mayo aquí. Pero sí unas lluvias fuertes e intensas -silné a intenzivní deště-. A uno no le ayuda en esos casos tener un paraguas -deštník-, porque el viento -vítr- que acompaña las lluvias suele ser bastante fuerte y les da vuelta al paraguas.

Para esos casos es mejor usar un impermeable -nepromokavý plášť-, aunque a mí me da mucho calor. Cuando la lluvia viene en verano -v létě- y uno está en el campo, es agradable andar descalzo -bosý- por el agua pero, claro, eso no se puede hacer cuando hace frío.

¿Tú prefieres el invierno o el verano?

¡El verano, por supuesto! Me gusta el calor -horko-, broncearme -opalovat se- bajo los rayos del sol, aunque tenga que aplicarme un bronceador -krém na opalování- para no quemarmeabych se nespálila-, lo que antes no hacía falta, porque el sol no era tan fuerte.

Además, en verano -v létě- uno no tiene que ponerse tanta ropa como en invierno -v zimě- y se siente más liviano. Porque la mayoría de los abrigos pesan bastante y uno tiene que llevar esa carga y ponerse además una bufanda -šála- y un gorro -čepice-, lo que a mí me hace sufrir, porque no estoy acostumbrado a eso.

Yo también detesto tener que abrigarme tanto pero cuando llega el invierno y uno sufre de frío -trpí zimou-, prefieres ponerte varias capas de ropa para calentarte -ohřát se-.

Por eso el verano y el calor son mucho mejores.

Bueno, también esa temporada del año tiene sus fenómenos negativos. Por ejemplo, las tormentas -bouřky-. Si se está en el bosque o cerca de un árbol, puede ser peligroso, porque en el árbol puede caer un rayo -blesk- y se acaba todo.

No seas pesimista, eso suele pasar, pero los casos cuando un rayo mata a una persona -zabije člověka- no son tan frecuentes, por suerte -naštěstí-.

Foto: Ramzi Hashisho,  Stock.xchng
A mí me basta con escuchar un trueno -hrom- y casi me muero de susto -umírám leknutím-.

Creo que hemos hablado suficiente ya sobre el estado del tiempo y que nuestros oyentes que están aprendiendo checo con nosotros tienen muchas frases por aprender en los próximos días. Así que acabamos esta lección.