El turismo médico genera a Chequia ganancias millonarias
Más de 100 millones de euros anuales es lo que le trae a la República Checa el llamado turismo médico. A los pacientes extranjeros los atraen los relativamente bajos precios de los tratamientos, así como el alto nivel de los especialistas checos.
Entre los extranjeros que se someten a tratamientos médicos en clínicas de la República Checa con mayor frecuencia figuran, además de británicos, alemanes, rusos y también ciudadanos de países árabes.
De Alemania vienen con frecuencia parejas que tienen problemas para tener hijos y quieren hacerse tratamientos de fecundación artificial, que en su país se rige por normas muy estrictas, según sostiene la ginecóloga Hana Višñová, de una clínica particular, donde el 70% de los pacientes son extranjeros.
”En Alemania no está permitida por ejemplo la donación de óvulos de una mujer a otra, y la donación de embriones se rige por normas muy estrictas. En el caso de la donación de esperma, ésta por ley no puede ser anónima, lo que es inaceptable para muchos donantes, así como para gran parte de las parejas”.
El año pasado se han hecho tratamientos en Chequia ciudadanos de 57 países, entre ellos Kuwait, Rusia, Arabia Saudita y Kazajistán. Los turistas de salud suelen quedarse el doble de tiempo en este país que los turistas convencionales, y gastan mucho más, por lo que también aportan más a la economía local, según lo documentan las palabras de Roman Šmucler, médico y propietario de una clínica de cirugía estética, en Praga.
“El precio de los tratamientos médicos a un extranjero suele ser con frecuencia de entre 1.000 y 1.500 euros. Además, si sumamos los demás gastos de la estancia, llegamos a unos 2.000 euros por persona en promedio. En mi clínica se someten a tratamientos cada año unos 40.000 extranjeros y su número total en la República Checa podría ser de más de 100.000 personas al año”.Otro cuantioso grupo lo representan los extranjeros que vienen a este país por los centros termales locales, que tienen gran renombre en el mundo. El año antepasado por ejemplo, en los balnearios con tratamientos curativos de aguas y barros termales fueron atendidos unos 130.000 clientes extranjeros.