Chequia se convierte en un destino importante de cirugía estética
Además de monumentos históricos, la República Checa es conocida por el alto nivel de la atención médica. Intervenciones de calidad por precios favorables sobre todo en el campo de la cirugía estética atraen al país cada vez más extranjeros.
Los viajes de los extranjeros a las clínicas checas se están convirtiendo en un sector importante del turismo nacional. La Oficina Checa de Turismo lanzó una campaña de publicidad para atraer a los pacientes extranjeros también a los hospitales estatales, señala su director, Rostislav Vondruška.
“Hasta ahora, la República Checa no era un lugar tan importante en cuanto al turismo médico aunque tiene mucho que ofrecer. La campaña publicitaria funcionó muy bien. Publicamos más de 100 millones de anuncios en Internet y en nuestras páginas que ofrecen distintos tipos de intervenciones médicas registramos más de 200.000 entradas”.Por el momento, el turismo médico representa el 0,5% de las ganancias del sector turístico, sin embargo, el número de los visitantes extranjeros interesados en tratamientos médicos y cirugías estéticas aumenta cada año en un 15%. La mayoría de ellos son provenientes de Alemania, Gran Bretaña, Austria, Rusia y Suiza.
De acuerdo con los datos de las clínicas, los pacientes extranjeros escogen a la República Checa porque el precio de las intervenciones es muy inferior a los de sus países de origen. Además, los hospitales checos cuentan con excelentes especialistas, salas bien equipadas y buena oferta de tratamientos postoperatorios.Según la Oficina Checa de Turismo, los turistas de salud permanecen en el país hasta diez días. Sin embargo, no se quedan en los hospitales, sino que salen de compras y visitan los monumentos. Cada día gastan en promedio unos 280 euros, tres veces más que el resto de los visitantes. Al paciente lo acompañan frecuentemente otros miembros de su familia que durante la intervención médica visita lugares de interés en el país.
También los balnearios checos atraen cada año a miles de turistas extranjeros de países como Alemania y Rusia. El año pasado se registraron casi 350.000 pacientes que se hospedaron sobre todo en las ciudades termales de la región de Karlovy Vary y Zlín.