El Tribunal de Justicia de la UE se posiciona en contra de Chequia por no aceptar las cuotas de inmigrantes

Foto: Steve Evans, Flickr, CC BY-NC 2.0

La Comisión Europea llevó a juicio hace tiempo a tres de los países del Grupo de Visegrád por no aceptar las cuotas de inmigrantes durante la crisis de los refugiados. Esta semana, el Tribunal de Justicia ha fallado a favor de la Comisión.

Refugiados de Siria,  foto: Anthony Gale,  Flickr,  CC BY-SA 2.0

República Checa, Polonia y Hungría no cumplieron con su obligación como miembros de la Unión Europea al rechazar las cuotas de inmigración establecidas en 2015 durante la crisis de los refugiados. Este ha sido el veredicto que el Tribunal Justicia de la UE emitió este jueves en contra de estos tres países del Grupo de Visegrád.

Foto: Comisión Europea
Durante la crisis migratoria de 2015, que provocó la llegada a Europa de un gran número de refugiados, principalmente procedentes de Siria, Polonia y Hungría se negaron a dar asilo a cualquier refugiado, como exigía un mandato de la UE. Por su parte, Chequia acogió inicialmente a 12 personas, pero más tarde rechazó seguir con la cooperación.

El argumento de los tres países para negarse a recibir inmigrantes hacía referencia a su derecho a proteger su seguridad interna, además, calificaron la solución impuesta por la UE como “no funcional”. En su fallo el Tribunal de Justicia ha rechazado ambos argumentos.

En representación de Chequia, acudió al juicio el viceministro de Relaciones Exteriores, Martin Smolek, quien antes de que se diera a conocer el veredicto señaló que este procedimiento no tenía sentido, ya que la validez de la resolución que establecía las cuotas de refugiados terminó en 2017.

Martin Smolek,  foto: archivo del Ministerio de RREE Checo
“Si vemos ya por adelantado que el procedimiento no cumple el propósito para el que está destinado, es decir, el ajuste de las leyes europeas, entonces esto no tiene sentido y estamos perdiendo el tiempo. Por lo tanto, insisto en que en estas circunstancias particulares el tribunal debería constatar que la interposición de esta demanda no es admisible”.

A pesar de que esta resolución no tiene un efecto directo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recalcó que la considera de gran importancia simbólica, ya que puede representar un precedente para futuras decisiones que se tomen en la UE.

En ese sentido, quizás esto sirva para aplicar multas en el futuro cuando se constate que algún miembro de la UE no ha cumplido con sus obligaciones. Para Martin Smolek, las repercusiones futuras del fallo del Tribunal de Justicia no están claras, pero para Chequia esto supone el punto final de este asunto.

“Eso depende de la Comisión, tienen derecho a preguntar qué hacemos con dicha sentencia. Nosotros respondemos al respecto que la vigencia de esta sentencia ya ha terminado. Como ellos mismos confirmaron en un encuentro, esta sentencia es el final de este asunto”.

Foto: Steve Evans,  Flickr,  CC BY-NC 2.0
Por su parte, el veredicto no parece haberle sentado especialmente mal al primer ministro checo, Andrej Babiš, quien ha manifestado que no importa la derrota judicial, que lo realmente importante es “que Chequia no tendrá que acoger inmigrantes y que las cuotas han terminado”.

Según el ministro del Interior de la República Checa, Jan Hamáček, esta sentencia se refiere a hechos del pasado y la situación ha evolucionado mucho desde entonces. En su opinión, incluso muchos estados e instituciones europeas no creen hoy en día que las cuotas sea la mejor solución frente a la crisis de los refugiados.

Entre otras fuerzas políticas checas, la decisión del Tribunal de Justicia de la UE ha sido recibida de diferentes formas. Por ejemplo, desde el Partido Pirata, su líder Ivan Bartoš lamenta que el Gobierno checo no mostrase más solidaridad. En su caso, habría apostado por una actitud como la de Eslovaquia, que a pesar de no ser favorable a las cuotas, aceptó las decisiones democráticas tomadas en la UE. El Partido Comunista ha insistido en que siempre se opuso a las cuotas, y espera que una medida similar nunca vuelva a aplicarse.

Esta situación vuelve a sacar a la luz la cuestión de las diferencias entre Este y Oeste en la Unión Europea, una institución que ahora mismo se enfrenta a nuevos retos debido a la crisis provocada por la pandemia mundial de coronavirus.