El Tren de la Legión sigue su viaje por la historia checa
El Tren de la Legión, el museo itinerante de las Legiones Checoslovacas, sigue creciendo. Ahora, además de replicar aquel tren con el que cruzaron toda Rusia los legionarios tras la Primera Guerra Mundial, dedica un nuevo vagón a la batalla más importante librada por soldados checoslovacos en la Segunda Guerra Mundial.
Desde hace ocho años, circula por la República Checa el Tren de la Legión (Legiovlak), un proyecto de la Comunidad Checoslovaca de Legionarios. Con él, se rememora la gran gesta de las decenas de miles de soldados checoslovacos que tras quedarse varados en Rusia con la Revolución de 1917, tuvieron que atravesar toda Siberia para poder volver a la recién creada Checoslovaquia dando toda la vuelta al mundo. Y, sobre todo, viéndose inmersos y combatiendo en la guerra civil rusa.
Este tren, que va haciendo parada en las estaciones del país para dar a conocer mejor la historia, tiene ahora una nueva aportación, el que ya es el vagón número 15, dedicado, sin embargo, a una batalla de la Segunda Guerra Mundial, la de Sokolovo, en la actual región ucraniana de Járkiv, como contó a la Radio Checa el guía Lukáš Janda.
“Se trata de la batalla más importante librada por nuestros soldados durante la Segunda Guerra Mundial, que llevó a cabo el conocido como el Ejército de Svoboda. Para ellos fue su primera gran batalla, el bautismo de fuego. Aquí tenemos la parte más tangible de la exhibición para que los visitantes se imaginen cómo vestían aquellos hombres o qué armas usaban”.
El nuevo vagón se reconoce fácilmente por el brillo que revela que acaba de ser remodelado. Pero fue construido en 1910 y realmente se usó en la Segunda Guerra Mundial, pero en otro lugar y bajo otro mando bien distinto, prosigue Janda.
“Originalmente era un vagón clásico de expreso que circulaba en Francia, pero luego, durante la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó y funcionó como vagón generador de un tren radar utilizado por los alemanes”.
La Comunidad Checa de Legionarios quiere que en adelante su tren ofrezca un viaje más completo por la historia de la Legión Checoslovaca, explica Lukáš Janda.
“Cabe esperar que nos dediquemos en el futuro a otras batallas de la Segunda Guerra Mundial en las que participaron nuestros soldados. Puede que también nos pongamos con la Primera República y otros periodos de nuestra historia”.
Eso sí, parece que ya no seguirá creciendo el tren y que no se superarán los 15 vagones actuales.
“En esta fase somos ya tan largos que realmente tenemos problemas para caber en muchas estaciones”.
Los visitantes del Tren de la Legión pueden ver cómo dormían los legionarios, cómo era el vagón médico, el vagón postal o incluso un vagón herrería de las tropas de hace más de un siglo ya.
En la web del Tren de la Legión se puede consultar el calendario de paradas. La visita es gratuita y las escuelas pueden reservar hora para llevar a toda la clase de excursión.
Entre los otros proyectos de la Comunidad Checa de Legionarios, cabe destacar el pormenorizado listado de legionarios de la Primera Guerra Mundial, en el que se puede consultar la información disponible de cada uno de ellos, explica Daniel Čičovský.
“En la página web Krev legionáře (Sangre de legionario), que surgió dentro del proyecto Legie 100 (Legión 100), están digitalizados los registros de los legionarios checoslovacos, y así se puede consultar qué trabajo hacía cada persona, qué estudió, en qué regimiento sirvió…”.
Toda una labor de memoria y reconocimiento a aquellos luchadores que forjaron la independencia de Checoslovaquia.