El transporte ecológico revive en Praga, Brno y Pilsen
El transporte público en las ciudades checas recurre cada vez más a trolebuses y autobuses ecológicos, a fin de cumplir las normativas de la Unión Europea. Los mayores cambios se registran en Praga, Brno y Pilsen.
Después de haber desaparecido hace 50 años, los trolebuses vuelven a ser incluidos en el transporte público de Praga. El tendido eléctrico para la circulación de trolebuses se va ampliando. Desde 2022 los trolebuses comunican el barrio capitalino de Palmovka con Miškovice, un pueblo casi en las afueras de Praga.
Para el próximo año se planifica poner en circulación otro, que con sus más de 24 metros de longitud será el más largo de Chequia y comunicará la estación de metro Veleslavín con el Aeropuerto Václav Havel, según dijo a la Radio Checa Zdeněk Hřib, vice alcalde de Praga, quien es partidario de los vehículos ecológicos en el transporte público.
“Los trolebuses, sin duda alguna, desde siempre formaron parte inseparable de Praga”, insistió Hřib.
En cuanto a los trolebuses de gran longitud, Praga tiene programado comprar 20, para mejorar a partir de marzo del próximo año la comunicación con el aeropuerto Václav Havel. Aunque el precio de uno de esos trolebuses es de más de un millón de euros, la Alcaldía de Praga emprende así otro paso para reducir la contaminación ambiental, como dijo a la Radio Checa Petr Witowski, director de la Empresa de Transporte Público de Praga.
“Este trolebús de gran longitud, por ejemplo, dispone de un sistema dual de propulsión. En parte de la ruta se alimentará gracias a los dos cables del tendido eléctrico especiales para el vehículo mientras que, donde no habrá cables circulará gracias a las baterías de gran capacidad que dispone. Se puede decir que el 50% de la ruta aprovechará los cables y el otro 50% las baterías”.
También Pilsen apuesta por el transporte público libre de dióxido de carbono según dijo René Vávro, portavoz de la Empresa de Transporte Público de esa ciudad.
“Para el futuro planificamos la compra de nuevos tranvías y trolebuses y paulatinamente dejaremos de adquirir los autobuses clásicos con motor diesel. Entre 2024 y 2029 tenemos previsto comprar 34 trolebuses nuevos en total, todos con baterías de litio”.
No obstante, la mayor red del transporte público con trolebuses la tiene en Chequia la ciudad de Brno. De acuerdo con Hana Tomaštíková, portavoz de la Empresa de Transporte Público, tienen más de 140 trolebuses y planifica comprar otros más.
“Para finales de este año contamos con la entrega de otros 10, así que dispondremos de 30 en total. Estos trolebuses, que logran superar más de 10 kilómetros alimentados por baterías, los aprovecharemos cuando surjan problemas con la circulación de tranvías, pero en el futuro desearíamos utilizarlos también en las rutas existentes”.
Los trolebuses modernos o los autobuses eléctricos cuestan aproximadamente el doble de los diesel. Para cumplir las reglas de los Veintisiete, las empresas de transporte público aprovechan subvenciones del Ministerio para el Desarrollo Local. Este ofreció para la adquisición de los vehículos ecológicos en años pasados unos 29 millones de euros. En el nuevo programa de subvenciones que regirá hasta 2027, el Ministerio en cuestión aumentó el monto a 286 millones de euros.