El Tesoro de San Vito se expone en el Castillo de Praga
Pinturas en tabla, antiguas vestimentas y otros textiles, joyas, así como objetos de arte dorados que datan desde el siglo X hasta el XX, se pueden ver en la nueva exposición permanente del Tesoro de San Vito, instalada en la reconstruida Capilla de la Santa Cruz en el Castillo de Praga, muy cerca del lugar donde está expuesto desde este miércoles el féretro con los restos mortales del fallecido ex presidente checo, Václav Havel.
”Estoy muy contento por haber logrado realizar esta exposición que enriquece la lista de lugares de atractivo turístico en el Castillo de Praga. La muestra es permanente, durará unos 10 años como mínimo, así que las personas interesadas en conocerla, no estarán limitadas por el tiempo. Junto con el Tesoro de San Vito quiero destacar la excelente restauración de la Capilla de la Santa Cruz, en la que está instalada la muestra”.
El Tesoro de San Vito ha sido reunido a través de los siglos. Uno de sus objetos de mayor valor es una cruz dorada para guardar reliquias, que forma parte de las joyas de coronación de los soberanos del antiguo Reino Checo. La cruz la mandó a fabricar en el siglo XIV el rey Carlos IV. De gran atractivo son asimismo objetos litúrgicos como custodias procesionales, así como un casco y una espada dorada del siglo X, que pertenecieron al príncipe Venceslao, santo patrono de la nación checa, destacó Ivana Kyzourová, directora del Departamento de Monumentos Históricos del Castillo de Praga.“Para la exposición hemos escogido unos 140 objetos, las muestras más valiosas que documentan la maestría de los orfebres, pintores y otros artistas nacionales y extranjeros de los siglos pasados. Hay aquí algunas muestras de la época de San Venceslao, del siglo X. Pero la mayor parte del tesoro fue reunida durante el siglo XIV por el rey checo y emperador romano-germánico, Carlos IV, quien tenía un gran aprecio por San Vito”.Kyzourová recordó que durante sus viajes por Europa, Carlos IV reunió en el siglo XIV una amplia colección de reliquias de santos. Para guardarlas, como era costumbre en aquellos tiempos, mandó a fabricar piezas artísticas ricamente decoradas. Una parte de esta colección también está expuesta en el Castillo de Praga.
El Tesoro de San Vito es lo más valioso que posee la nación checa. Desde el año 973 es administrado por el Capítulo Metropolitano de San Vito. Debido al enorme valor de las piezas que lo componen, se requiere que éstas sean guardadas en un ambiente con temperatura y humedad estables. Por este motivo, la actual exposición en la Capilla de la Santa Cruz, en el Castillo de Praga, puede ser visitada de una sola vez por 45 personas como máximo.