El primer paciente de un centro de desintoxicación checo fue un marinero ruso
Hace 55 años el psicólogo y luchador contra el alcohol checo, Jaroslav Skála, inauguró el primer centro de desintoxicación en todo el mundo. El establecimiento U Apolináre, situado en Praga, sigue funcionando hasta la fecha.
El 18 de mayo de 1951 el primer cliente, un marinero ruso, fue hospitalizado en el centro U Apolináre. El centro de desintoxicación dio buenos resultados y pronto se empezaron a crear centros parecidos en todo el mundo.
"Los policías se alegraron de tener la posibilidad de internar a los borrachos en algún lugar, pero seguían golpeándolos sin razón. Inútilmente, ya que la persona ebria no siente nada. Tuvimos también que impartir unos cursillos a los agentes para que los trataran bien", recuerda Skála, quien cumplirá pronto los 90 años de edad, los agitados inicios del funcionamiento del centro.
La peculiaridad del centro consistía en que los propios pacientes tras desembriagarse, atendían a los nuevos clientes y así se daban cuenta de su comportamiento anterior.
Otra curiosiodad es que según datos estadísticos, entre los pacientes del centro, el mayor número de ellos trabajaban como fontaneros, en el segundo lugar se encontraban autores de versos para niños.
Los costes de la atención médica en un centro de desintoxicación en la República Checa no los cubre el sistema de seguro social, los clientes deben pagar por su estadía en el establecimiento. El precio por una noche puede alcanzar hasta 100 euros, es por ello algunos clientes dicen en broma que se trata de uno de los hoteles más caros del país.
En la República Checa funcionan hoy 16 estaciones de desintoxicación.