El primer ministro checo dice que hay que ayudar, pero no bajar la guardia
La República Checa reconoce que hay que ayudar a los necesitados, pero que no puede descuidarse la seguridad nacional. Tras los atentados terroristas de París los máximos políticos checos reiteraron que hay que proteger las fronteras externas de Europa.
La República Checa, Eslovaquia, Hungría, y algunos otros países, han insistido en que la repartición de refugiados entre los Veintiocho propuesta por Bruselas no ha arrancado, entre otras cosas, porque los centros de registro de solicitantes de asilo no funcionan.
Ante tal situación y con miles de inmigrantes en las fronteras de Hungría, Croacia y Eslovenia estos países, y la República Checa incluida, piden a gritos protección de las fronteras exteriores.
Tras la masacre de París, el presidente checo, Miloš Zeman, fue contundente y expresó que contra el terrorismo no se lucha con pancartas en las plazas.
“Considero que el terrorismo internacional no se combate con manifestaciones o protestas. La lucha contra el terrorismo requiere de una acción militar coordinada a nivel internacional”.
El mandatario checo tildó de incapaces a los dirigentes de la Unión Europea que no han cumplido una serie de compromisos.“Resulta indispensable crear fronteras seguras en la Unión Europea. Los que dirigen la Unión Europea actualmente lo han prometido, pero hasta el momento no han sido capaces de cumplirlo”.
Si Europa quiere salir victoriosa de esta lucha debe convertirse en una especie de fortaleza, porque de lo contrario no podrá salir adelante, subrayó el presidente Zeman.
Las palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la sesión del G-20, en el sentido de que la política europea de cara a la ola migratoria no debe cambiar, fue criticada por el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.
“La reacción del jefe de la Comisión Europea me parece insuficiente. Sus palabras me decepcionaron, porque estoy convencido de que resulta indispensable hacer cambios, sobre todo en lo referente a la protección de las fronteras exteriores de Schengen”.
El jefe del Gobierno checo es un firme defensor del espacio Schengen de libre circulación. Recordó que los detractores del acuerdo alertaban ante el peligro que representaba para la seguridad de los países la eliminación de fronteras.
Sobotka recordó que en el momento que se decidió eliminar las fronteras interiores se habló del fortalecimiento automático de las exteriores. Chequia y otros países han sido criticados por exigir que se cumpla lo acordado, matizó el político.La Iglesia católica checa se ha sumado a las actividades de condena del ataque terrorista de París. El cardenal Dominik Duka pidió repicaran las campanas de todas las iglesias del país para rendir homenaje a las víctimas francesas.
El cardenal Duka advirtió que los europeos han empezado a perder de cierta manera su identidad. Reconoce que hay que ayudar a los necesitados, pero que también hay que proteger a nuestras familias