El primer manotazo en la campaña electoral
En la campaña electoral se dio la primera bofetada. En el congreso de dentistas el ex vicepresidente del Partido Cívico Democrático Miroslav Macek asestó un manotazo al ministro socialdemócrata de Salud, David Rath. El motivo debe haber sido puramente personal.
"No veo ningún motivo por qué debería terminar mi militancia en el Partido Cívico Democrático. Respondo plenamente de mi hecho", sostuvo Miroslav Macek. Macek quiso castigar a David Rath por una ofensa a su esposa. Resulta que hace quince días el ministro de Salud declaró en una entrevista para el periódico Lidové Noviny que Macek se había casado por dinero. La agresión física, que podría costarle a su autor una multa económica y hasta dos años de prisión condicionada, se ha convertido en un asunto político.
El primer ministro, Jirí Paroubek, convocó inmediatamente una rueda de prensa en la que calificó el manotazo de Macek como un ataque político acusando al Partido Cívico Democrático de tener un acuerdo tácito con la violencia contra la izquierda. Según Paroubek, los demócratas cívicos se vuelven histéricos debido a que pierden las intenciones de voto.
El Partido Cívico Democrático se distanció del incidente sosteniendo que entienden a Macek desde el punto de vista personal. "Ha encontrado la horma de su zapato", replicó el líder de los demócratas cívicos, Mirek Topolánek, alegando que David Rath practica una cultura política despreciable al meter constantemente en la lucha política a los familiares de sus oponentes. Sin embargo, el domingo, en el duelo televisivo con Jirí Paroubek, Topolánek se puso más severo con Macek."Considero eso como un error increíble. Naturalmente, nosotros nos distanciamos de ello. Incluso quisiera decirle que debería sopesar su militancia en el Partido Cívico Democrático porque perjudica lo que nosotros hacemos, lo que proponemos a largo plazo y cómo tratamos de comportarnos".
Los politólogos coinciden en que la Socialdemocracia aprovechará el incidente en la campaña electoral. El hecho de que el manotazo fuera en público y desde atrás podría perjudicar al Partido Cívico Democrático. Igual que el hecho de que el mismo tomó el asunto como suyo.
El ministro de Salud, David Rath, no piensa presentar una demanda contra Miroslav Macek calificando la ofensa como un asunto que da pena.