El Pilsen arrancó los dieciseisavos de la Liga Europea empatando con el Partizan Belgrado
El Viktoria Pilsen, único representante del fútbol checo en las copas europeas, empató en el primer partido de la fase primaveral de la Liga Europea contra el Partizan Belgrado.
Mientras que los cerveceros vivieron un otoño fenomenal, el Partizan no se mostró tan firme. El Pilsen no perdió en ninguno de los partidos en la liga nacional y dominó su grupo de la Liga Europea. Entretanto el Partizan se clasificó a la fase primaveral desde el segundo lugar. Perdió dos veces en el campo propio y en la competición nacional anda nueve puntos tras el rival de la ciudad Crvena Zvezda.
Como se trató del primer enfrentamiento en la historia de los dos equipos y del primer partido después de la pausa invernal, no había un favorito claro. Durante los primeros 60 minutos se notó una falta de coordinación del juego del Pilsen. Sin embargo, después de haber recibido el gol, el Viktoria mejoró la combinación y ocho minutos antes del final del partido logró igualar. El entrenador de los cerveceros, Pavel Vrba, admitió que el equipo serbio dominó la mayor parte del partido.
'En el primer tiempo cometimos muchos errores y no fuimos lo suficiente enérgicos. El Partizan podría haber marcado dos veces durante la primera mitad. Paradójicamente después de haber recibido, empezamos a jugar lo que queríamos'.También David Limberský, centrocampista del Pilsen, habló de la falta de coordinación y subrayó que en el segundo partido contra el Partizan habrá que continuar con el juego demostrado en los últimos 30 minutos.
'Fue el primer partido después de la pausa invernal y no fue ideal de nuestra parte, pero el resultado está bien. Diría que los últimos 30 minutos jugamos mejor. Tuvimos unos disparos buenos y entonces hay que partir de esos últimos 30 minutos'.
El tardío gol del Pilsen significa que si el Partizan quiere pasar a los octavos de final, tendrá que marcar el próximo jueves en el campo de los cerveceros, lo que supone una ventaja para el Pilsen, que se muestra fuerte en su propio campo. El equipo de Pilsen es el último representante del fútbol checo en la fase primaveral de las copas europeas.