El Parlamento checo rechazó la prohibición de la publicidad de productos tabacaleros

Los diputados del democristiano Partido Popular no han logrado convencer a la Cámara Baja checa para prohibir la publicidad de los productos tabacaleros.

El proyecto de los diputados democristianos preveía que los cigarrillos y otros productos del tabaco podrían ser ofrecidos sólo en los comercios con artículos para fumadores. Al mismo tiempo, propusieron que los cigarrillos se vendieran tan sólo a los mayores de 18 años de edad.

Dicha propuesta fue fundamentada en una serie de datos estadísticos, como que el 90 por ciento de fumadores probaron su primer cigarrillo antes de cumplir los 18 años, y el 60 por ciento incluso antes de los 13 años de edad.

Los democristianos están convencidos de que el interés de los jóvenes por los cigarrillos se debe a la publicidad de los consorcios tabacaleros. "No podemos tolerar una publicidad, cuyo único objetivo consiste en conseguir nuevos compradores, entre los que figuran incluso niños", sostiene el diputado democristiano, Josef Janecek.

La Cámara Baja consideró finalmente que depende de cada ciudadano checo el ser fumador o no. A los diputados no les convencieron tampoco otros datos estadísticos, por ejemplo, que en la República Checa mueran diariamente 60 personas a consecuencia de los efectos de tal vicio.

El proyecto de los democristianos fue rechazado por los votos de los diputados del Partido Cívico Democrático, del Partido Comunista y de una parte de la Unión de la Libertad. Este rechazo significa, por ejemplo, que las vallas publicitarias donde nos muestran el mejor sabor de uno u otro cigarrillo, pueden permanecer donde están, incluyendo los alrededores de las escuelas. "Perdieron nuestros niños", constató el diputado Janecek.

Autor: Vít Urban
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