El Parlamento alemán facilitará la indemnización de los esclavos del Tercer Reich

El Parlamento alemán constató este miércoles que las empresas alemanas que durante la Segunda Guerra Mundial emplearon a los esclavos del Tercer Reich, están suficientemente protegidas frente a nuevas demandas colectivas de indemnización. Los legisladores alemanes abrieron así un camino para la indemnización de las víctimas de los trabajos forzados en la Alemania nazi.

De esta manera, el Parlamento alemán puso punto final a un maratón de dos años de duras negociaciones y demandas judiciales entre las empresas alemanas y los abogados estadounidenses de quienes tuvieron que trabajar para el Tercer Reich.

Representantes de la industria y la banca alemanas condicionaron la indemnización a la obtención de los tribunales de una garantía judicial de que, al comenzar a indemnizar a las víctimas, no les sean presentadas nuevas demandas colectivas. Esta condición fue atendida la semana pasada, cuando un tribunal de Nueva York rechazó la última de dichas demandas.

De doce millones de esclavos del nazismo hoy sobrevive un millón de personas, la mayoría procedente de Europa Central y Oriental. Se trata de personas de entre 70 y 80 años de las cuales fallecen cada año unos cien mil. En la Alemania hitleriana realizaron trabajos forzados 640 mil ciudadanos checos, de los que han sobrevivido 80 mil.

Las organizaciones checas de las víctimas de los trabajos forzados apreciaron la decisión de los legisladores alemanes, a la vez que expresaron su dolor por el hecho de que casi dos terceras partes de ellas no lograron vivir lo suficiente para contemplar este gesto humanitario de Alemania.

Las personas enviadas a los trabajos forzados, o sus descendientes, serán indemnizados de un Fondo en el que tanto el Gobierno como las empresas alemanas depositarán cinco millones de marcos. Se prevé que los primeros pagos se efectúen a partir de julio.