El Palacio de Nebílovy: una perla convertida en establo y viceversa
Destruido, saqueado, a punto de derrumbarse. Este fue el destino del palacio de Nebílovy, situado en las proximidades de Pilsen. Esta joya barroca, destinada en su momento a ser demolida, recobra actualmente su esplendor y atrae a los visitantes a un rico programa cultural. En este espacio especial les invitamos a dar un recorrido por esta olvidada perla arquitectónica de Bohemia Occidental.
El palacio renacentista de Nebílovy fue construido en 1712 en lugar de una antigua fortaleza, como la ópera prima del constructor checo Jakub Auguston. Su escasa experiencia se reflejó en la calidad del trabajo, según apuntó para Radio Praga el administrador del palacio de Nebílovy, Milan Fiala.
“El edificio se partió por la mitad, hundiéndose poco a poco en un terreno pantanoso. Habitar el castillo no resultaba seguro. Una época más luminosa para el edificio llegó cuando lo heredó la familia aristocrática de los Černín. Vojtěch Černín restauró el edificio, convirtiéndolo en un palacio barroco con un precioso jardín francés. Después sirvió como residencia de verano para los aristócratas checos y austríacos más importantes”.El palacio gozaba de gran popularidad entre la élite no solo por sus instalaciones lujosas, sino también por las presencia de profundos bosques llenos de venados y por la cercanía del castillo de caza Kozel.
Ganado, estiércol y granero
Otra época oscura llegó en el siglo XIX con el nuevo propietario: la familia aristocrática de los Vallenstein, quienes rentaron el palacio a una compañía agraria, explica el administrador.
“En los salones se almacenaban cereales y las habitaciones de los mozos se convirtieron en establos y almacenes de estiércol. El descuido general causó el derrumbe de las alas que unían las partes de palacio, así como de la bóveda de la capilla de San Antonio”.En 1967, los protectores de monumentos históricos empezaron a tocar a rebato, puesto que el palacio se encontraba estáticamente alterado. Después de más de 150 años, durante los que el palacio sirvió como un recinto agrario, pasó a las manos del Estado. Al principio se tomó la decisión de demoler el edificio, pero posteriormente se tomaron medidas para su rescate.
Una maravilla restauradora
Uno de los lugares más emblemáticos del palacio es su monumental Sala de Baile (Taneční sál), donde se celebraban opulentos banquetes. Sus paredes y techo destacan por un mural único, creado en 1792 por el pintor barroco checo Antonín Tuvora.
Durante los trabajos de rescate en el siglo XX, los protectores de monumentos históricos decidieron retirar la pintura del techo. Se tardó más de medio siglo en volverla a colocar al lugar original, y este regreso representa el mayor éxito de la restauración del palacio, afirma el administrador.“Aunque ningún especialista confiaba en ello, se logró restaurar las 650 piezas de la pintura en el techo. El equipo de los restauradores fue galardonado por ese logro con el premio Patrimonium Pro Futuro, otorgado por el Instituto Nacional de Monumentos”.
En el mural de más de 400 m² de extensión hay numerosas alusiones a la francmasonería, puesto que los familiares de Vojtěch Černín eran en su época los máximos representantes de esta institución en el territorio checo.
Por un lado se pueden observar imágenes idílicas de ciudades islámicas, obeliscos, templos derrumbados, esfinges y otros elementos de Oriente Medio, por otro unas imágenes paisajísticas con ardillas, pavos reales y mariposas.
Un palacio cultural
En el marco de su revitalización, los administradores convierten las instalaciones del palacio en un escenario cultural, según apunta Milan Fiala.“Organizamos conciertos de música clásica y barroca. La verdad es que el número de visitantes va en aumento. En breve se efectuará aquí el festival 'Anima Music', que en un precioso ambiente barroco ofrecerá conciertos de diferentes tipos de música, como chanson, flamenco y otros géneros”.
El evento más conocido y popular del palacio es el Verano de Teatro de Nebílovy (Nebílovské divadelní léto) que este año comenzará el 12 de agosto. En el patio del palacio se ofrecerá una serie de espectáculos que irán desde comedias y dramas hasta musicales, y estarán destinados al público de todas las edades.
Para este año se prevé asimismo el comienzo de la restauración del jardín francés del año 1710, de cuya decoración se han conservado solamente partes de la fuente de granito y el alcantarillado.El viaje al palacio de Nebílovy se puede aprovechar también para la visita a las románticas ruinas del castillo de Vlčtejn, que se alzan en una roca de sílex, y al castillo de caza de estilo clasicista Kozel, rodeado por un precioso parque palaciego.