El número de habitantes de Chequia llega a su máximo histórico

El número de habitantes de la República Checa se aproxima a su máximo histórico, alcanzando casi 11 000 000. Es una cantidad semejante a la que tenían los territorios checos antes de la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con informaciones del Ministerio del Interior, basadas en los últimos datos de la Oficina de Estadísticas, el número de habitantes de Chequia es de 10 835 000 personas. Esto se debe, sobre todo, a la gran afluencia de los refugiados de guerra ucranianos en los últimos meses, que reciben de las autoridades locales un visado especial de protección, que les permite quedarse en este país durante un tiempo prolongado.

Foto: Michaela Danelová,  Český rozhlas

En 1930, antes de la Segunda Guerra Mundial, en Bohemia, Moravia y Silesia vivían 10 500 000 personas. La población más numerosa fue registrada en este país a finales de los años 30 del siglo XX. En 1938 vivían aquí 10 880 000 personas.

Desde el censo de población realizado en 2011 y el último, de 2021, el número de habitantes de la República Checa se incrementó en 88 000 personas. A comienzos de enero de este año su número llegó a 10 524 000, sin embargo, gracias a los refugiados ucranianos, actualmente se aproxima a su máximo histórico con casi 11 000 000 de habitantes, según informó a la Televisión Checa Terezie Štyglerová, jefa del Departamento de Demografía de la Oficina de Estadísticas.

”Podemos confirmar que la diferencia entre el número de habitantes registrada comparando los resultados de los dos últimos censos de población, es resultado sobre todo de la migración. La República Checa resulta atractiva para los extranjeros”.

Los refugiados de Ucrania | Foto: René Volfík,  Český rozhlas

Los inmigrantes en Chequia son eslovacos, vietnamitas y, sobre todo, ucranianos. Su número aumentó significativamente después del inicio de la agresión rusa contra Ucrania. Estas personas desean asentarse en Praga y otras grandes ciudades o que tienen otro atractivo, como Mladá Boleslav, Pilsen, Teplice y Karlovy Vary, donde uno de cada diez habitantes proviene de Ucrania. Pero pocos se quedan en zonas agrarias.

No obstante, la concentración de la población en las grandes ciudades o en localidades cercanas a ellas, sobre todo a Praga, es evidente también entre los checos y, en especial, entre las familias jóvenes. Un ejemplo de ello es la localidad de Chýně, situada a unos 18 kilómetros al oeste de Praga. Hace unos años tenía unos 500 habitantes, mientras que ahora son nueve veces más, con una edad media de 30 años.

De acuerdo con Radim Perlín, de la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Carolina, la metropolización es un fenómeno natural, cuyo desarrollo fue impedido en Chequia durante la era comunista.

”La metropolización de Praga y de otras ciudades de Chequia, a pesar de ser un proceso natural, fue detenida durante 40 años por los comunistas. En Europa Occidental este proceso fue desarrollándose desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Supongo que en las inmediaciones de Praga dicha tendencia continuará, aunque ya no será  como en los últimos 20 años”.

Los especialistas insisten en que para mantener en Chequia un mayor número de habitantes, se requerirá que el país siga recibiendo a inmigrantes.