El Museo Nacional cierra sus puertas, pero no para siempre

Foto: ČTK

La última oportunidad para visitar el emblemático Museo Nacional, antes de su cierre por reparaciones, que se extenderá por un lustro; la negativa del presidente Václav Klaus a firmar la reforma al sistema de pensiones; y las posibilidades de que Petra Kvitová pueda llegar a ser la tenista número uno del mundo.

Foto: ČTK
El Museo Nacional, el histórico edificio que desde la Plaza de Wenceslao, con su fachada neoclásica y su cúpula dorada y verde, domina el paisaje capitalino, cierra sus puertas este jueves, para someterse a una necesaria reconstrucción.

Serán cinco años de intensos trabajos, para poder devolverle al edificio algo de su esplendor original, para reabrir en 2016, así que no se trata de un adiós, sino de un hasta pronto, como señala Lidové Noviny.

Este jueves, el día de la despedida, el Museo Nacional estará abierto hasta las 20:00 horas y la entrada será gratuita, para que todo el que desee acuda al edificio a admirar sus colecciones, principalmente históricas y científicas, por última vez.

Foto: ČTK
Los trabajos de reconstrucción tendrán un coste cercano a los 200 millones de euros, informa el diario. Parte de las colecciones permanentes serán trasladadas al contiguo edificio del ex Parlamento Comunista, que durante un tiempo sirvió como cuartel general de Radio Europa Libre.

Sin embargo, hay un objeto que no será trasladado durante la reconstrucción: se trata del famoso esqueleto de la ballena, que por su tamaño y complejidad hace muy difícil su mudanza, por lo que permanecerá en el Museo durante los trabajos.


Foto: archivo de Radio Praga
El presidente Václav Klaus no ve con buenos ojos la reforma al sistema de pensiones y por eso, ha dicho en Mladá Fronta Dnes que no piensa firmar el documento en cuestión.

Sin embargo, dicha decisión no afectará el futuro de la reforma, ya que el presidente ha decidido no vetarla, y la nueva ley será ratificada sin la firma del presidente.

Se trata, más bien, de un gesto simbólico de rechazo por parte del presidente, al que no le parece apropiado que aquéllos que paguen más a un fondo privado, cuando son económicamente activos, reciban una mejor jubilación.


De aquí a 2015, las llamadas internacionales de telefonía móvil, al igual que los mensajes de texto, valdrán lo mismo que las hechas desde casa, informa Lidové Noviny en su portada.

Así, un checo que esté de vacaciones en París, Roma o Londres, podrá llamar a su familia y narrar sus aventuras sin tener que pagar los escandalosos costes de la actualidad, que son muy superiores a las llamadas locales.

Se trata del fin del ominoso roaming o itinerancia, como se conoce a este sistema de pago desde el extranjero, muy criticado por la Unión Europea, por su oneroso coste, aunque todavía habrá que esperar algunos años, agrega el periódico.


Petra Kvitová con el presidente Klaus,  foto: ČTK
En sus páginas deportivas, Hospodářské Noviny informa que tras obtener el título de Wimbledon, la tenista Petra Kvitová tiene ahora otra misión en su corta pero fulgurante carrera deportiva.

Ahora se abre la posibilidad de que pelee por el número uno mundial, especialmente debido a la poca diferencia de puntos entre las primeras tenistas y porque no hay una jugadora que ejerza en la actualidad una hegemonía clara.

Además, en el mismo matutino, el dueño de la agencia M Sport Servis, Miroslav Černošek, que lleva la agenda comercial de la tenista, sostiene que “tras la victoria en Wimbledon, estamos recibiendo muchas llamadas de compañías interesadas en contratar a Petra Kvitová para fines publicitarios. Su valor comercial ha aumentado de un modo increíble”.

Y también relacionado con la tenista, Lidové Noviny escribe que este jueves por la mañana, la flamante campeona de Wimbledon tenía prevista una reunión con el presidente Klaus, en el Castillo de Praga, quien la iba a agasajar por su histórico triunfo en la hierba londinense.