El Museo Nacional celebra su bicentenario
El 15 de abril de 1818 fue fundado en Praga el Museo Nacional. Ahora con motivo de su bicentenario la institución abre sus puertas y ofrece entrada gratuita y visitas especiales.
Ahora, 200 años después, el Museo Nacional es una de las principales instituciones culturales del país y comprende su sede central, situada en lo alto de la plaza de Venceslao, el edificio aledaño que en su día fue el Parlamento checoslovaco, el Museo Náprstkovo, dedicado a la etnografía, el Museo de Historia Nacional, el Museo Checo de la Música, el Museo de Bedřich Smetana y el Museo de Antonín Dvořák.
Este fin de semana, entre el 14 y 15 de abril, con motivo de las celebraciones la entrada a este conjunto de museos será gratuita y además la institución ofrece un abundante programa de visitas guiadas. Muchas de ellas llevarán a los interesados a lugares normalmente no abiertos al público, como laboratorios y depositarios.
Una renovación completa
Curiosamente el único edificio que no es de momento accesible es la simbólica sede central del museo, construida en 1891 por Josef Schultz, y que desde 2015 se halla en obras para una renovación completa. La estructura, que fue dañada durante el alzamiento de Praga en 1945 y durante la invasión soviética de 1968, no solo se restaurará, sino que se aprovechará para modernizar sus interiores.El director del departamento de exposiciones del Museo, Michal Stehlík ha manifestado que las reformas no sólo están enfocadas a mejorar su estado físico, sino que era necesario modificar ciertos aspectos del Museo ya que la tecnología es vieja y las exposiciones están anticuadas.
"Cambiaremos todas las exposiciones permanentes en el edificio histórico porque las antiguas versaban sobre arqueología, mineralogía, zoología y demás...muy buenas para excursiones escolares, pero no muy modernas e interactivas como otras exposiciones de museos británicos y alemanes. Queremos preparar nuevas exposiciones basadas en la Historia checa, Historia natural o numismática, entre otras".
Las principales intervenciones se concentran en un par de aspectos: techar dos grandes patios para poder tener un nuevo espacio para las exposiciones y otro para las visitas y hacer un túnel para conectar el antiguo y el nuevo edificio del Museo. El plan es unir los dos edificios con un túnel subterráneo que albergará una exposición del siglo XX, la plaza de Wenceslao y la Historia checa.Michal Stehlík admite que el Museo tiene que afrontar mejoras de cara a las visitas extranjeras, que son el segundo gran objetivo a atraer para el Museo, después de las visitas escolares.
Aparte de preparar la información en otros idiomas, Stehlík ha reconocido que es necesario dotar a los visitantes extranjeros de un contexto histórico y cultural sobre la cultura checa y su conexión con la Historia europea.
"Los checos que visitan el Museo ya conocen nuestra Historia, pero para los visitantes extranjeros, es necesario explicar más. Es una cuestión que debemos tomarnos muy en serio sobre la que estamos trabajando intensamente para poder ofrecer un mejor servicio".Otro elemento que aumentará el atractivo del edificio es la cúpula, que ahora será accesible al público, nos cuenta el director general de la institución, Michal Lukeš.
“Antes de la restauración no era accesible y nos daba pena, porque desde aquí hay una hermosa vista no solo de Praga, sino de todo el edificio histórico. El principal objetivo de la cúpula es que llegue luz al Panteón, que se encuentra debajo. Tras las obras el suelo será de cristal reforzado, sobre el que los visitantes podrán caminar. Habrá también un orificio en el centro para que entre luz sin que la bloquee la gente”.
La apertura de la sede renovada del Museo Nacional se efectuará el 28 de octubre de este año, y la inauguración coincidirá con una exposición especial sobre el centenario de la fundación de la República Checoslovaca, preparada en colaboración con el Museo Nacional Eslovaco.