El ministro de Educación se va antes de que lo echen
El ministro de Educación, Josef Dobeš, anunció su dimisión tras no aceptar los planes del Gobierno de recortar 100 millones de euros de su presupuesto. Se va Dobeš defendiendo los salarios del profesorado, pero lo cierto es que, con varios problemas acumulados, pocos contaban ya con su continuidad.
En un principio se le pidió un recorte de 180 millones de euros, pero incluso la opción rebajada le parecía inaceptable, dijo. Los profesores checos son los quintos peores pagados de la Unión Europea, recordó. El programa de Gobierno establecía una subida gradual de sueldos a los profesores y no un recorte, como la medida supondría, argumentó.
“De haber aceptado el recorte, tendría que haber quitado 80 millones de euros al menos de los sueldos de los profesores, lo que para mí es inaceptable. Por un lado va en contra del programa de Gobierno, y por otro en contra de mi conciencia. Pensar que Josef Dobeš pase a la historia como quien conservó su puesto por bajarle el sueldo a los profesores en contra del programa de Gobierno, es para mí inaceptable”.
Dobeš asegura que, en una tensa reunión, hasta el futuro del actual Gobierno estuvo en entredicho. Si los otros ministros de su partido, Asuntos Públicos, que este mismo martes había rechazado cualquier posibilidad de reducir la dotación para la Educación, hubieran secundado el no de Dobeš, el Gabinete de Nečas podría haber caído. Pero en definitiva ninguno de sus compañeros le apoyaron y votaron a favor de los recortes.Al ministro se le veía ya más fuera del Gabinete que dentro. Una oleada de críticas se ganó cuando la Unión Europea frenó una dotación para educación de casi 50 millones de euros por irregularidades en el proyecto presentado por su Ministerio. El plazo que tenía para arreglar el desaguisado concluía este mismo mes, y desde su propio partido le habían amenazado con la destitución si no lo lograba.
Por otra parte, su reforma de la educación superior sacó a las calles a miles de estudiantes y responsables académicos en febrero en unas protestas que mostraron a un ministro indeciso, que cambiaba sus propuestas de un día para otro.
El primer ministro Nečas ya había propuesto su destitución hace un año al presidente Václav Klaus, pero el mandatario lo defendió entonces. Ahora, el primer ministro finalmente no ha hecho sino aceptar la decisión sin oponer resistencia.“Antes de la votación, el ministro Dobeš ya me había anunciado su intención de dimitir tras ella. Considero su decisión correcta desde los puntos de vista político y humano. Todos los ministros de mi Gabinete saben que ante los recortes clave de presupuesto, quiero total acuerdo”.
La oposición socialdemócrata también ha celebrado la decisión, y han incidido en que tenía suficientes motivos para dimitir desde hacía tiempo.
La dimisión la presentará de forma oficial este viernes al primer ministro y permanecerá en el cargo hasta el día 31. Hasta entonces, mientras se barajan diferentes nombres dentro del partido Asuntos Públicos para sustitutirle, su agenda la recibirá de forma provisional el viceministro Ladislav Němec.