El inicio del nuevo año escolar en Chequia trae varios cambios

Este lunes comenzó un nuevo año escolar. De acuerdo con el Ministerio de Educación, al primer año de la enseñanza básica entran unos 118.000 alumnos. Y este curso trae también algunos cambios.

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Poco antes de las ocho de la mañana de este lunes se abrieron las puertas de las cerca de 4300 escuelas de enseñanza básica y 1300 centros de enseñanza secundaria que hay en la República Checa, dando la bienvenida a los alumnos después de las vacaciones de verano.

Según informaciones del Ministerio de Educación, este curso habrá unos 998.000 alumnos de enseñanza básica, unos 2.300 menos que el anterior y unos 476.000 estudiantes de enseñanza media, casi 17.000 más que hace un año.

Según dijo a la Radio Checa la psicóloga infantil Anita Michajluková, una atención especial cabe dedicar a los niños que van a la escuela por primera vez, que este año escolar son unos 118.000. Hay que tratar de que desde el comienzo sean más independientes.

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“Recomiendo cuidar de que los alumnos en primer año de enseñanza básica sean más independientes desde el comienzo. Es necesario ayudarles con la adaptación y otras cosas y en casa con la preparación del estuche y los libros de texto, pero no asumir la responsabilidad por los niños, sino velar para que ellos se acostumbren a la escuela y a sus obligaciones. En ningún caso deberían ser los padres quienes asuman esas responsabilidades”.

El nuevo año escolar trae también algunos cambios incluidos en varias enmiendas a las normas escolares. Por ejemplo, deja de ser obligatorio que haya un lavabo en cada clase, o que en las escuelas haya servicios separados para alumnos y alumnas.

Otro cambio está relacionado con el pago por la asistencia de los alumnos a actividades extraescolares. La tarifa no debe superar el 4% del salario mínimo. Además, en el caso de las familias con escasos recursos, los directores de las escuelas pueden reducir o suspender por completo este pago.

En algunos colegios, además, los niños deben depositar en un lugar determinado sus teléfonos móviles, que les son devueltos al terminar las clases. Este es el caso, por ejemplo, de las escuelas en la ciudad morava de Vsetín, que siguieron el ejemplo de países como Francia y Países Bajos, como sostuvo la diputada Jana Berkovcová.

“Cuando los niños están en el colegio, los padres no deberían ser los que deciden si su hijo puede utilizar el teléfono móvil durante las clases o el recreo. Eso es asunto de la escuela. Y el director de la escuela tiene derecho a incluir en las reglas cierta limitación o prohibición del uso de celulares. Naturalmente, una excepción puede ser cuando un educador necesita que sus alumnos usen el móvil durante la enseñanza”.

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En el caso de los alumnos extranjeros que frecuentan las escuelas checas desde hace poco tiempo, la enmienda a la Ley de Enseñanza incrementa el número de clases de checo a las que deben asistir. Y en el caso de los alumnos ucranianos, una enmienda a la conocida como Lex Ucrania suspende la posibilidad de crear clases a las que acudan exclusivamente  alumnos ucranianos.

Durante los primeros días del nuevo año escolar 2024/25, la Policía velará con mayor intensidad por la seguridad de los escolares en toda Chequia. Inicia también una actividad educativa llamada ‘La cebra no mirará por ti’, que recuerda a los niños que en los pasos de cebra tienen que mirar a ambos lados antes de cruzar, indica Zuzana Pidrmanová, especialista en prevención de la Presidencia de la Policía.

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“Antes de ir los alumnos a la escuela, sus padres deberían recordarles en qué pasos cebra deberían tener más cuidado al cruzar. También deberían decirles que si durante su ida a la escuela se sintieran amenazados de alguna manera, se dirijan a un comercio, oficina u otro lugar concreto en busca de ayuda”.

De una encuesta realizada recientemente por el Comité Checo de UNICEF, se desprende que a dos terceras partes de los niños en Chequia les gusta ir a la escuela, mientras que a una tercera parte el colegio les aburre. En la encuesta participaron unos 400 menores de entre 9 y 17 años.

Autor: Ivana Vonderková | Recursos: ČTK , Český rozhlas
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