El Gobierno quiere prohibir a los comunistas

El Gobierno quiere prohibir al Partido Comunista; los diputados alquilan oficinas en la casa de sus amigos y seguidores políticos y algunos médicos sostienen que recibir 600 euros de regalo no es soborno.

Prohibir al partido comunista se ha convertido en uno de los desafíos del gobierno de coalición. Con esa intención fue creada una comisión especial, en el Ministerio del Interior, que analizará a fondo todas las actividades antidemocráticas de dicha formación, escribe el diario Lidové Noviny.

No obstante, los propios partidos gubernamentales deben limpiar su imagen, resulta que tras las elecciones regionales surgieron muchas alianzas con los comunistas para formar los gobiernos locales.

El Partido Cívico Democrático dio un ultimátum a todas sus organizaciones a nivel regional para que terminen todo tipo de cooperación con los comunistas. De acuerdo con el periódico Lidové Noviny, el Gobierno empezó su cruzada contra los comunistas después de que éstos se pronunciaran en contra del reconocimiento de la resistencia anticomunista.

El Ejecutivo desea rendir un reconocimiento oficial a todas las personas y movimientos que lucharon contra el comunismo a favor de la libertad y la democracia.

Y eso no es todo. El Gobierno desea reducir las pensiones de los antiguos funcionarios comunistas y entregar los recursos recaudados a los miembros de la resistencia anticomunista que disfrutarían de los mismos honores que los veteranos de guerra, señala el rotativo.


Millones de coronas de los fondos públicos terminan en manos de amigos y simpatizantes políticos de los diputados, sostiene el diario Hospodářské Noviny.

Si bien la lucha contra la corrupción fue y es una de las banderas de lucha de todas las formaciones políticas del país, muchos diputados han convertido los fondos públicos en caja chica para pagar favores o recaudar dinero para sus filas.

De acuerdo con el diario lo más común y corriente es que los diputados instalen su oficina regional en la casa de algún allegado político, y pasen mensualmente una significativa suma por alquiler, sin hacer uso de la misma.

El diario alerta que los diputados comunistas van aún más allá, porque alquilan oficinas en la propia sede del partido comunista, así que todos los contribuyentes dan un aporte a los comunistas, sin ser sus seguidores.


Por su parte, el diario Právo escribe en primera plana que los políticos que dejan sus cargos pasan a engrosar las filas del Ministerio de Relaciones Exteriores quitando puestos a los diplomáticos de carrera.

Debido a la política de recortes el Ministerio despidió a más de 300 empleados, pero los políticos de todos los partidos, pueden estar tranquilos ya que la cancillería les dará trabajo. El diario Právo sostiene que el 15% de las misiones las tienen políticos, antiguos ministros, ex senadores y hasta algún antiguo alcalde, que ocupan cargos que deberían estar en manos de diplomáticos de carrera.


Para muchos médicos recibir un regalo de 600 euros no es soborno. El diario Mladá Fronta Dnes informa que muchos galenos consideran que recibir dinero y regalos de las compañías farmacéuticas es correcto.

El Instituto Estatal para el Control de los medicamentos realizó una encuesta con la participación de 1.000 facultativos y el mismo número de farmacéuticos para determinar dónde está la frontera del soborno desde su punto de vista.

El 14% de los consultados reconoció que un regalo de 600 euros no puede considerarse como soborno, el 2% aseguró que recibir algo por un valor 6.000 euros no es punible y el 11% prefirió no responder.

Con el fin de promover sus productos, las empresas farmacéuticas regalan a los médicos computadoras personales, acondicionan los consultorios o mandan a muchos galenos a supuestos congresos a países exóticos con todos los gastos cubiertos para él y su familia.