El Gobierno checo se desmorona

Jaromír Drábek, foto: ČTK
0:00
/
0:00

El proceso de descomposición del Gobierno de Petr Nečas continúa. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, renunció este miércoles a su puesto después de que la Policía detuviera al viceministro de dicha cartera por sospechas de corrupción.

Jaromír Drábek,  foto: ČTK
En poco más de dos años de gestión, Jaromír Drábek se convierte en el décimo ministro que se ve obligado a abandonar el Gobierno de Petr Nečas. Del equipo inicial tan sólo quedan cinco ministros, incluyendo al jefe del Gobierno.

Siguiendo órdenes de la Fiscalía, oficiales de la Policía Anticorrupción detuvieron el lunes a Vladimír Šiška, primer viceministro de Trabajo y Asuntos Sociales por sospechas de corrupción.

Drábek trató de salvarlo. Primero dijo que era un ataque político de cara a los próximos comicios, después aseguró que se trataba de una venganza orquestada por una empresa interesada en licitaciones ministeriales, pero nada ayudó y 48 horas después Drábek se iba en retirada.

“Tomando en cuenta los últimos acontecimientos, decidí dimitir al cargo de ministro de Trabajo y Asuntos Sociales a partir del 31 de octubre. Escogí esta fecha para entregar a mi sucesor la cartera en el mejor estado posible”.

Vladimír Šiška llegó al ministerio gracias a su amistad con Drábek, fue su hombre de confianza, su mano derecha y consiguió un poder sin límites dentro del Ministerio.

Vladimír Šiška,  foto: ČTK
Šiška es sospechoso de ofrecer a la empresa OKsystem licitaciones por unos 4.000.000 de euros a cambio de su silencio. Resulta que esa empresa estaba encargada de los servicios informáticos del Ministerio, pero el viceministro decidió firmar contrato con otra sin convocar una licitación pública.

Los ejecutivos de la empresa OKSystem presentaron una queja ante la Oficina Antimonopolio y denunciaron a Šiška, quien optó ofrecerles trato preferencial en caso de que retiraran la queja. Para ese momento los empresarios ya habían informado a la Policía.

Lo ocurrido perjudica enormemente al Primer Ministro Petr Nečas, cuyo Gobierno trata de vender los éxitos de una supuesta férrea campaña de lucha contra la corrupción.

El asunto radica en que en el foco de la lucha contra la corrupción se encuentra precisamente en las altas esferas de la administración pública, dominada por los gobernantes de turno.

En un intento por justificar lo injustificable representantes del oficialismo tratan de hacer del ministro Drábek una especie de héroe y mártir a la vez. El vicepresidente del gubernamental partido TOP 09, Miroslav Kalousek, aseguró que Drábek puede contar en adelante con la confianza y respaldo de su agrupación.

Petr Nečas,  foto: ČTK
El primer ministro Nečas y la viceprimera ministra Karolína Peake se suman a las odas y aseguran que Drábek se ha comportado como un gran estadista ya que asumió toda responsabilidad política por el fallo de sus subalternos.

De acuerdo con informaciones del diario Mladá Fronta Dnes la Policía investiga contratos por cientos de millones de euros en los que figuran empresas cercanas al viceministro Šiška y sus amigos.