El Gobierno checo resistió la moción de censura

Foto: ČTK/Šimánek Vít

El Gabinete bicéfalo de Andrej Babiš, integrado además de su movimiento ANO por el Partido Socialdemócrata, superó exitosamente el intento de la oposición por derrocarlo.

Foto: ČTK/Šimánek Vít

Más de 17 horas duró la sesión extraordinaria de la Cámara Baja checa convocada para este miércoles por la oposición a fin de promover una votación sobre la moción de censura contra el Gobierno. La oposición reaccionó de esa forma a las auditorías preliminares de la Comisión Europea que confirmaron el conflicto de intereses del primer ministro checo Andrej Babiš. A Babiš le reprocha igualmente el supuesto abuso de las ayudas comunitarias en beneficio propio.

Alena Schillerová y Andrej Babiš,  foto: ČTK/Šimánek Vít
La votación se efectuó pasadas las cuatro de la madrugada de este jueves, por estar precedida por el debate de largas horas de duración. Al Gobierno lo apoyaron 85 legisladores y el mismo número respaldó la moción de censura contra el Gabinete. Los comunistas se abstuvieron, con lo que prácticamente respaldaron al Ejecutivo. Para que la moción de censura fuera exitosa, se requerían 101 votos como mínimo, o sea la mayoría en una Cámara Baja con 200 miembros.

La ministra de Finanzas, Alena Schillerová, reaccionó con alegría al hecho de haber superado el Gobierno la moción de censura y apuntó que confía en que el Gabinete logró convencer a la Cámara Baja y a los ciudadanos de su labor en beneficio de la sociedad.

Petr Fiala,  foto: ČTK/Šimánek Vít
“Estamos contentos con el resultado de la votación, es necesario que el gobierno sea estable. Nos encontramos en la fase posterior a las elecciones al Parlamento Europeo cuando se procederá a la formación de una nueva Comisión Europea y se llevarán a cabo importantes negociaciones. Sería una noticia muy mala para Europa si el gobierno local se enfrentara a una complicada situación que habría que resolver. Claro está, resolver en consonancia con la Constitución de este país”.

A favor de la moción de censura votaron los diputados del Partido Cívico Democrático, los Piratas, el democristiano Partido Popular, TOP 09, y el movimiento Alcaldes e Independientes. Sin embargo, según comentó en su cuenta de Twitter el líder de la Socialdemocracia y ministro del Interior, Jan Hamáček, incluso si los socialdemócratas no votaran, la moción de censura no pasaría. Esto, como apuntó Hamáček, porque muchos diputados opositores no participaron en la votación, porque no estaban presentes en la Cámara Baja.

Tras conocerse los resultados de la votación, la oposición anunció que no se daba por rendida y que estaba decidida a seguir intentando ‘encenderle la luz roja al Gobierno de Babiš’, como indicara Petr Fiala, líder del Partido Cívico Democrático.

Ivan Bartoš,  foto: Flickr,  CC BY-SA 2.0
”No nos conformamos con esta situación y hemos acordado que en caso de aparecer un nuevo impulso, en forma por ejemplo de una eventual condena de Andrej Babiš por parte de los tribunales, o de la auditoría definitiva de la Comisión Europea que confirmara el conflicto de intereses de Babiš, impondríamos una nueva votación sobre la moción de censura contra el Gobierno. No estamos dispuestos a aceptar esta situación, porque para nosotros es un asunto de principios”.

Los demás partidos de oposición respaldan la idea de una nueva votación contra el Gabinete de Andrej Babiš. De acuerdo con la diputada Markéta Pekarová Adamová de TOP 09, la reciente sesión extraordinaria de la Cámara Baja no fue inútil, opinión con la que se identificó el líder de los Piratas, Ivan Bartoš. Sostuvo que para su partido es inaceptable el continuo aplazamiento de los problemas en torno a Babiš.

”Estamos decididos a persistir en las labores opositoras, así como en la confrontación. Es porque la solución de los problemas es aplazada una y otra vez, sobre todo de aquellos que atañen a Andrej Babiš. Llegará el día, y esto puede pasar pronto o más tarde, en que la República Checa obtendrá los resultados de la auditoría definitiva de la Comisión Europea y entonces será necesario enfrentarnos nuevamente al mismo problema y buscarle solución”.

Vít Rakušan,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Por su parte Vít Rakušan, líder del movimiento de Alcaldes e Independientes, destacó que el Gobierno de Andrej Babiš no se merece una confianza continua.

”Objetivamente y, de acuerdo con la opinión de una gran parte de la población, el Gobierno de Babiš no se merece una confianza a largo plazo. Los resultados de la actual votación contra el Gabinete nada hicieron cambiar en nuestra opinión. Todo lo contrario, nos convencieron de que debemos ejercer muy bien nuestro trabajo como oposición, y tener premeditados los pasos a adoptar”.

Antes de la votación, el primer ministro, Andrej Babiš, había dicho que el propósito de la oposición de derrocar al Gobierno por medio de una moción de censura era un instrumento legítimo de lucha política. Añadió que, sin embargo, no entendía este paso emprendido por la oposición y lo consideraba como un intento por desestabilizar la situación en la República Checa.